Bloomberg — Un juez en México suspendió el proceso de liquidación de Crédito Real a solicitud de un accionista, mientras que algunos de los acreedores de la empresa buscan que la financiera no bancaria se acoja al Capítulo 11 de la Ley de quiebras en Estados Unidos.
El accionista argumentó que la liquidación no salvaguardaba sus derechos al acceso adecuado a la justicia, según tres personas familiarizadas con el asunto y de acuerdo a documentos a los que tuvo acceso Bloomberg.
Ángel Francisco Romanos Berrondo, quien renunció como director ejecutivo el año pasado, había ganado una orden para liquidar a la prestamista en junio, preparando así el escenario para una pelea legal sobre la mejor manera de pagar una deuda de US$2.500 millones a los acreedores.
La implosión de Crédito Real, que ocurrió en febrero ante el impago de un bono en francos suizos, desató una crisis de confianza en las financieras no bancarias de México.
Crédito Real no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico. La empresa tiene seis días hábiles para responder al fallo y aún puede apelar.
La empresa informó que está siendo investigada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el regulador en México.
En un anuncio aparte, la compañía informó no tener deudas con Banco Santander en México, contradiciendo un comunicado de los tenedores de bonos que aseguran que Crédito Real posee una deuda de alrededor de US$40 millones con el banco español.
Los tenedores de bonos están luchando para colocar a la empresa en el Capítulo 11 de quiebras en Estados Unidos.