Bogotá — La economía colombiana está experimentando un fuerte crecimiento luego de la caída que registró en el 2020 durante la pandemia del Covid-19. En 2021 se expandió por encima del 10% y en el primer semestre de 2022 la recuperación continuó.
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La construcción, tanto de obras civiles como de edificaciones, ha sido uno de los grandes motores de esa recuperación, no obstante, la informalidad en el sector está generando problemas en otro frente: La evasión y elusión tributaria le cuestan al fisco medio billón de pesos al año.
A juicio de la Cámara Colombiana del Cemento y el Concreto, Procemco, el problema fundamental consiste en que en productos como el concreto premezclado, cuya base gravable de impuesto a las ventas la integran la producción y el transporte, ha hecho carrera la práctica de separar las facturas como si se tratara de operaciones completamente ajenas, omitiendo con ello el IVA en la porción del transporte y sobrevalorando este último ítem, para así disminuir el valor total de la cuenta al constructor.
Si bien el PIB de sector constructor es uno de los que más crece en lo que va del 2022, los precios de los insumos para las diferentes ramas del sector también han venido alza.
El PIB de la construcción creció en el último año 9,4%, mientras que en lo corrido del 2022 el aumento ha sido del 7%. El tipo de construcción que mejor desempeño tuvo en el primer semestre fue el de edificaciones residenciales y no residenciales con un 10,9%, en cambio, a las obras civiles le fue mal durante el primer semestre, cayó 1,1%.
No obstante, los insumos de la construcción también han tenido un incremento muy significativo en la primera mitad del 2022.
Manuel Lascarro, director general de Procemco, indicó que la evasión tributaria de informales en el sector se viene presentando desde hace varios años, no obstante, los esfuerzos de la Dian y la existencia de decisiones judiciales que dan la razón al gremio.
“A la fecha, hay cerca de 50 investigaciones en la Dian sobre estos casos, que entendemos que por razones de reserva no se pueden hacer públicas, en las que se debería recuperar alguna porción del impuesto a las ventas que no se ha podido facturar en los últimos años. También, hay decisiones del Consejo de Estado sobre casos relacionados con estas prácticas. Sin embargo, lo importante es que no se sigan presentando y por ello, en la reforma tributaria, acompañamos el interés del Gobierno y de la Dian en fortalecer la capacidad técnica de la entidad y los procedimientos de control de evasión para evitar que esta cifra de evasión o elusión siga aumentando a futuro”, explico Lascarro.
Hay que tener presente que la reforma tributaria fue radicada por José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, el pasado 8 de agosto tras la posesión de Gustavo Petro como presidente de la Colombia. El proyecto de ley pretende conseguir $25 billones eliminando exenciones a algunas personas naturales y jurídicas de muy altos ingresos.
Para Procemco, la evasión en materiales de construcción no solo impacta las finanzas públicas y la industria formal. “Para la producción de concreto se requieren gravas y arenas (agregados pétreos), es muy usual que esta cadena de informalidad tributaria se mezcle con la informalidad ambiental y minera. Si hablamos de sostenibilidad en construcción, el tema pasa por el abastecimiento responsable de sus materiales, por conocer a sus proveedores y por saber qué materias primas usan”, puntualizó el director de la agremiación.
Lo cierto es que dicha informalidad se promueve también por los altos precios que han registrado los insumos, algunos por encima, incluso, de la inflación.
Por ejemplo, materiales como el acero aumentan 16% en el último año, mientras que el cemento ha tenido un incremento de precios del 10,9%, en tanto que el concreto se encareció un 3,64% en lo que va del año.