Construcción en Argentina: suba del dólar genera “boom” en el sector

Pese a la inflación, construir o remodelar en Argentina es más barato que otros países de la región. ¿Por qué se da esa situación?

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Buenos Aires — La suba de los dólares paralelos en la Argentina impactó de diferentes maneras en la economía local y el sector de la construcción no escapó a esa situación.

La corrida cambiaria que comenzó durante junio y se profundizó en julio, en un escenario marcado por la crisis, la incertidumbre y los cambios de funcionarios en el Palacio de Hacienda, llevó a los dólares libres a niveles históricos, al llegar a superar los $330 en plena turbulencia financiera.

La disparada del dólar blue, por ejemplo, llevó al billete de $238 para la venta a $282 en solamente un mes. Así, pese a recortar la suba, finalizó julio con un incremento superior a los $40.

“En Argentina se dan dos cosas: los costos crecen y aumentan semanalmente porque nadie mantiene una lista de precios por más de un mes a causa de la inflación. Sin embargo, al medir los costos en dólares, no debe haber ningún país que sea más barato que acá”, analizó en diálogo con Bloomberg Línea, José Rozados, fundador de Reporte Inmobiliario.

Hay un boom de construcción de casas y viviendas individuales”, resaltó. El arquitecto tomó el ejemplo de construir en la Ciudad de Buenos Aires, cuyo costo con calidad media se ubica entre 600 y 700 dólares por metro cuadrado y remarcó: “En países de la región, como Chile, Uruguay y Brasil están por encima. Ni hablar de Estados Unidos o Europa”.

Por ello, aseguró que se ven las dos caras de una misma moneda: “Por un lado, hay un aumento permanente en pesos y, por otro lado, depende de cuánta devaluación haya, los costos caen”.

El sector de la construcción es uno de los rubros que más impulsó a la economía en el último período y, según datos del INDEC, en la primera etapa del año mantuvo la tendencia positiva respecto de 2021, por lo que se trata de un segmento a seguir de cerca por parte del Gobierno ante la generación de empleo que ello implica.

La actividad de la construcción privada en el país sigue en buen nivel, lo que se deduce del alto consumo de cemento y otros materiales usuales en la construcción residencial”, aseguró Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.

La suba del dólar y la construcción

Weiss expresó que “otros indicadores muestran que mucha de la actividad se vuelca a las tareas de reforma, ampliación o pequeñas obras sin permiso”.

“Ese tipo de actividad, en general con alto grado de informalidad, presenta circunstancialmente un costo reducido en dólares paralelos, que induce a construir a quienes tienen reservas en dólares”, sostuvo en diálogo con Bloomberg Línea, mientras remarcó que, “por sus características, es un mercado de obras pequeñas”.

Por su parte, desde Reporte Inmobiliario, aseguraron que el costo de construir un edificio comenzó a reducirse nuevamente por efecto del aumento del tipo de cambio de referencia.

“El costo es muy atractivo para construir”, aseguró Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina. Sin embargo, alertó que se pueden llegar a dar “inconvenientes” por la falta o escasez futura de materiales.

El costo de construir en un barrio privado

Reporte Inmobiliario también destacó la tendencia a la baja de los costos en la construcción dentro de un country y argumentó que, por ejemplo, en junio se retrotrajeron cuatro meses.

“El costo de construir una vivienda de categoría premium en un country o barrio privado, incluyendo impuestos y honorarios profesionales se acercó a los 376.000 pesos por metro cuadrado a fines de junio”, señaló.

De ese modo, explicó que “luego de una fuerte baja de los costos medidos en dólares billete a mediados del 2020 por devaluación, el costo comenzó a subir paulatinamente y tuvo unos meses de estabilidad desde marzo del 2021 a enero del 2022″.

De febrero a mayo de este año los costos se comenzaron a disparar en moneda dólar, haciendo que prácticamente se pierda todo el beneficio de las fuertes devaluaciones para los ahorristas”, manifestó.

El dólar mostró prácticamente la misma cotización en siete meses, conjugado con altos incrementos en los costos en pesos generaron este hecho esperado, pero que tal vez se creyó que iba a durar más”, indicó Reporte Inmobiliario. “La historia no terminó ahí; a partir de los últimos días de junio el dólar volvió a repuntar, generando una baja en los costos medidos en esa moneda”, recordó en uno de sus informes.

La remodelación, otra inversión estrella

Si se toman en cuenta los datos relevados en julio, para remodelar el baño y la cocina de un departamento habría que invertir casi 2,4 millones de pesos, equivalentes a 8.053 dólares billete, según la cotización del blue vendedor de ese momento. “Esto representa US$ 1.579 menos de los que se necesitaban hace tres meses atrás”, comparó Reporte Inmobiliario.

“Si comparamos con el pico de enero del 2018, en la actualidad el costo de remodelar ambos ambientes se encuentra un 52,78% por debajo de dicho período”, estimó, al tomar como referencia al dólar informal.

Sin embargo, puntualizó que hay que “apurarse en los tiempos”, ya que la oportunidad depende de que suba o baje de modo “asimétrico” la inflación y la cotización del billete americano.

La construcción, una forma de dolarizarse

Ante la vigencia del cepo cambiario y las consecuentes dificultades para acceder a dólares, invertir en construcción o remodelación es una manera de dolarizarse a largo plazo, dado que las propiedades en Argentina no se compran ni se venden en pesos, sino en moneda extranjera.

“Hay una ventaja para el que tiene excedentes en pesos porque es una forma de dolarizarse. Para comprar dólares hoy hay que ir al contado con liquidación o MEP, pero volcar pesos al mercado de la construcción da una salida eventual en dólares. Es una forma de capitalizarse”, insistió Rozados.

Por ello, el fundador de Reporte Inmobiliario consideró que la situación actual presenta una “ventaja” para quienes tienen dólares disponibles: “Eso genera un movimiento que se ve en la construcción privada. Es producto de buscar un resguardo de capital”.