Ciudad de México — Las compañías petroleras en México han invertido solo el 20% del total autorizado por el regulador mexicano para 2022, según las cifras más recientes.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó inversiones por US$4.125 millones para este año, pero las petroleras con contratos de exploración y producción de petróleo y gas en México solo han gastado US$827 millones hasta junio.
Pemex, el gigante estatal, encabeza la lista en el bloque marino Ek-Balam, seguida por la estadounidense Fieldwood Energy en los campos Ichalkil y Pokoch, además de la italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) en los campos marinos Miztón, Amoca y Teocalli.
En cuarto y quinto lugar está el consorcio Hokchi Energy en el yacimiento marino Hokchi y la mexicana Diavaz en el yacimiento terrestre Ébano.
Sin contar el desembolso de Pemex, las compañías petroleras han invertido 17,5% del total para 2022.
La reforma energética de 2013, impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto terminó con el monopolio de Pemex y abrió el sector a la iniciativa privada. Desde entonces, los contratistas petroleros en 110 bloques entregados han desembolsado US$11.563 millones desde los US$46.500 comprometidos.
Las empresas que conforman la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi) han incumplido sus compromisos de inversión desde que se tiene registro.
Los operadores privados de bloques petroleros declararon en marzo de 2022 que existe un “desfase” entre las inversiones aprobadas y ejercidas, pero no incumplimientos.
“Hay una asimetría en lo que se tiene aprobado con lo ejecutado, no quiere decir que hay incumplimientos”, dijo el director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), Merlin Cochran, durante una reunión con medios.
El Gobierno mexicano intenta aumentar la producción de petróleo de la mano de Pemex hasta dos millones de barriles diarios desde los 1,7 millones de barriles actualesm con el objetivo de ocupar toda la capacidad de refinación que posee la compañía y que el país sea autosuficiente en gasolina y diésel.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fijó al inicio de su administración una meta 280.000 barriles diarios a las empresas privadas. Incluso ha dicho que algunos contratos se podrían cancelar ante la “especulación” de las áreas, pero su Gobierno no lo hará para evitar un “alboroto”.
Algunos gigantes petroleros como BP y Equinor están en proceso de salir del negocio petrolero en México por poca probabilidad de éxito y rentabilidad, además de ajustes en sus estrategias globales.