Bogotá — A casi dos meses de que se apruebe el Presupuesto General de la Nación (PGN) correspondiente a 2023, el ministro de Hacienda del gobierno Petro, José Antonio Ocampo, propuso que se hagan los cambios correspondientes para que los gobiernos salientes no le dejen armado el presupuesto a las administraciones entrantes.
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Hay que recordar que por Ley el proyecto de presupuesto debe llegar al Congreso durante los 10 primeros días de las sesiones ordinarias que inician el 20 de julio de cada año y debe quedar aprobado máximo el 20 de octubre.
Lo anterior hace que en el último año de cada gobierno sea este el que le arme las cuentas al gobierno entrante, lo cual puede limitar un poco la acción de la nueva administración.
“Sobre la Ley del Presupuesto hay una característica bien peculiar que existe en Colombia de que un gobierno saliente presente el presupuesto del primer año del gobierno entrante. De pronto ustedes deben reformar esa norma y decir que el primer año del Gobierno todos los procesos presupuestales se dan a partir del 7 de agosto para permitir que el gobierno entrante sea el que presente el presupuesto”, manifestó Ocampo en el Congreso.
El ministro de Hacienda también dijo que son conscientes de que “hay un elemento muy negativo del Presupuesto y es la reducción de la inversión que afecta a casi todos los sectores y por lo tanto tenemos que ver en qué medida podemos revisar esa norma, incluyendo revisar algunos recortes en el presupuesto de funcionamiento para ver en qué medida es posible”.
Estas son las cuentas iniciales del Presupuesto de 2023
Cabe recordar que el Ministerio de Hacienda del gobierno Duque radicó el proyecto del PGN para 2023 correspondiente a $391,4 billones, monto con el cual funcionaría el gobierno Petro durante su primer año de mandato. En términos de monto este crecería 11% frente al de 2022 ($352,4 billones).
Entre los puntos a revisar del PGN de 2023 es que el rubro de inversión vería un recorte significativo pues pasaría de $69,6 billones asignados en 2022 a $62,8 billones el próximo año, una contracción de 9,7% anual. Además, como porcentaje del PIB, la inversión pasaría de ser el 5,1% al 4,3%.
Mientras tanto, el rubro de la deuda pasaría de $71,6 billones en 2022 a $77,9 billones en 2023, un crecimiento de 8,8%. Como proporción del PIB este renglón pasaría de pesar 5,3% a 5,4%.
Por su parte, los gastos de funcionamiento aumentarían 18,7% frente a 2022, si se tiene en cuenta que para este año el presupuesto de ese renglón es de $211,1 billones, mientras que en el PGN de 2023 serían $250,6 billones.