Bloomberg — El enviado de Pekín en Washington advirtió el lunes que las visitas de los congresistas de Estados Unidos a Taiwán están aumentando las tensiones regionales y que el gobierno del presidente Joe Biden no debería subestimar la determinación de China sobre este tema.
El embajador Qin Gang rechazó el argumento de funcionarios estadounidenses de que los legisladores actúan con independencia de la Casa Blanca o de que el gobierno no tiene control sobre la agenda de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que visitó Taiwán a principios de agosto. Qin dijo que los viajes de Pelosi y otros miembros del Congreso violan los acuerdos existentes entre Estados Unidos y China.
“Estamos gestionando una grave repercusión de la visita de Pelosi”, dijo Qin a periodistas en Washington. Advirtió a EE.UU. que “no subestime la fuerte resolución, la determinación y la capacidad del gobierno y el pueblo chinos para defender la soberanía nacional y la integridad territorial”.
Qin hizo esta advertencia después de que una delegación del Congreso, encabezada por el senador demócrata de Massachusetts Edward Markey, concluyera un viaje a la isla durante el fin de semana. La visita de Pelosi a principios de agosto provocó simulacros militares por parte de Pekín.
“Durante las últimas décadas, China se ha opuesto a las visitas del Congreso a Taiwán porque creemos que violan el principio de ‘una sola China’”, dijo Qin, en referencia a la política china de que Taiwán es parte de China y que Pekín es el único representante de la nación.
“El Congreso forma parte del gobierno de EE.UU., no es una rama independiente e incontrolable”, continuó Qin. “El Congreso está obligado a acatar la política exterior de Estados Unidos. Por eso nos sentimos muy frustrados y descontentos con la visita del senador Markey a Taiwán. Es una provocación, no es útil”.
Altos funcionarios estadounidenses han argumentado públicamente que el viaje de Pelosi simplemente formaba parte de una serie regular de visitas del Congreso a la isla y que la reacción militar de China, disparando misiles sobre Taiwán y realizando ejercicios navales frente a su costa, era irresponsable.
Qin dijo que China había advertido a EE.UU. que la visita de Pelosi tendría “consecuencias muy graves”. Dijo que la respuesta de China fue proporcional y que los ejercicios militares fueron “abiertos, transparentes y profesionales”.
Lea más en Bloomberg.com