Bloomberg — El vicepresidente de Samsung Electronics Co., Jay Y. Lee, obtuvo un indulto presidencial por cargos de corrupción, lo que le permite tomar formalmente el timón de un conglomerado agitado por las crisis de suministro y los problemas relacionados a la demanda.
El Presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, absolvió al heredero de la mayor empresa del país de los cargos por los que Lee pasó un año y medio en prisión antes de salir en libertad condicional el año pasado.
La decisión despeja el camino para que Lee tome oficialmente las riendas del mayor fabricante mundial de chips de memoria y teléfonos inteligentes.
El regreso de Lee se considera una fuerza estabilizadora para una economía coreana sacudida por la inflación, las perturbaciones del mercado por la guerra de Ucrania y los atascos logísticos provocados por los confinamientos relacionados al Covid-19 en China.
Las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China por la tecnología de los chips también complican los planes a largo plazo de Samsung, que cuenta con importantes fábricas en las dos mayores economías del mundo.
Lee pidió disculpas al público coreano el viernes y prometió “empezar de nuevo”. “Me esforzaré más para devolver a la sociedad y crecer juntos”, dijo Lee en un comunicado.
Lee, de 54 años, ha recibido un indulto especial que entrará en vigor el 15 de agosto, aniversario de la independencia del país. Inicialmente había sido condenado a 30 meses por presuntos intentos de sobornar a un presidente en funciones y conseguir el apoyo del gobierno para su sucesión. La reincorporación le permitirá volver a formar parte de la junta directiva del gigante tecnológico, así como viajar al extranjero para hacer negocios.
“Samsung está en crisis porque ha perdido sus dos puntos fuertes: el liderazgo tecnológico y la gestión estricta”, dijo Park Ju-gun, jefe de investigación corporativa de Leaders Index. “Falta una torre de control que tome las decisiones correctas en el momento adecuado para mantener su liderazgo en la industria de los semiconductores”.
El indulto permite a Lee recuperar oficialmente su papel de líder. Según las condiciones de su libertad condicional, se le impidió ocupar un puesto de trabajo durante un periodo de cinco años y sólo ha estado recibiendo informes de los ejecutivos de la empresa sin tener un título propio de la junta directiva. Se espera que Lee acelere las principales decisiones estratégicas, desde los acuerdos de fabricación de chips hasta las reformas de gobernanza.
“En un intento de superar la crisis económica vitalizando la economía, el vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, cuya pena de prisión suspendida finalizó recientemente, será reincorporado”, dijo el gobierno coreano en un comunicado conjunto de sus ministerios.
Samsung advirtió durante su convocatoria de resultados del mes pasado que la guerra en Ucrania, la inflación y la disminución de la demanda de los consumidores hacían que fuera muy difícil hacer previsiones para el año próximo.
Una de las cuestiones pendientes en torno a Lee es si intentará asumir la presidencia del gigante tecnológico. Desde que su padre, Lee Kun-hee, falleció en octubre de 2020, el puesto para supervisar la empresa de US$280.000 millonesha permanecido vacante. Lee no se librará de los problemas legales durante años, ya que está siendo procesado por separado en relación con una fusión de filiales de Samsung, y asistirá a las audiencias semanales relacionadas con ese caso.
Con la asistencia de Mayumi Negishi.
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