Federico Pisani, el venezolano que llegó a Disney con un tepuy: “Hay que limpiar la casa”

Sus primeros programas favoritos fueron los transmitidos por National Geographic, 45 años después se convirtió en parte de la admirada revista

Federico Pisani, biólogo, escalador y entrenador venezolano
14 de agosto, 2022 | 11:42 AM

Caracas — Cuando el pequeño Federico, de unos 9 años de edad, dejaba a sus padres atónitos y preocupados por su necesidad de escalar las paredes, incluyendo las de su edificio, no cruzaba por su mente que algún día sería parte de uno de esos programas de National Geographic, que tanto admiraba y los que le habían inculcado aquella pasión.

El venezolano de 48 años, es tan apasionado como reservado. Su aparición en un documental de National Geographic, una de las organizaciones más emblemáticas sobre educación y ciencia, que luego fue transmitido en Disney+, es parte de sus más recientes y grandes hazañas, de las que prefiere hablar con suma humildad.

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Pisani, graduado en biología de la Universidad Simón Bolívar y escalador profesional, fue contactado, luego de un proceso de varios años junto a Iván Calderón, involucrado con producciones audiovisuales, para presentar un proyecto en la Gran Sabana. Se hicieron grabaciones de halcones cazando los vencejos en las paredes de los tepuyes, para la BBC, y desde allí se conectó hacia otros materiales con Animal Planet, Red Bull y finalmente con National Geographic.

Empezaron con la propuesta de la serie One Strange Rock, con Pisani escalando el Salto Ángel en uno de los capítulos, y se establece la posibilidad de reinaugurar la serie Explorer, con un capítulo dedicado a Venezuela, el que no pudo ser cumplido por falta de responsabilidades legales, que no cumplió con los parámetros establecidos por NatGeo.

La planificación que arrancó en 2020, tuvo entonces ajustes que lo encaminaron a Guyana, un territorio en disputa con Venezuela, en un retador recorrido junto al reconocido escalador de 81 años, Alex Honnold hacia el tepuy Wei Assipu, para la grabación de “The Last Tepui”, un documental de National Geographic, reproducido en Disney+.

The Last Tepui, estrenado en Disney+

Para alguien que ya había permanecido más de 15 días colgado de un tepuy, la travesía parecía sencilla. Y es que “Fuco”, como es conocido entre su núcleo cercano, además de biólogo y escalador, es un explorador nato, que ha emprendido viajes de alta exigencia, como la ruta desde Naiguatá, en el litoral central venezolano hasta el archipiélago de Los Roques.

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Aún así, el tramo hasta el último tepuy, tuvo sus dificultades. Pero es en esa misma tensión, dónde Federico se permite avanzar, una vez que se controlan los miedos.

“Estuvimos cerca de un mes de grabación, porque la aproximación desde el lado guyanés es mucho más complicada que del lado venezolano. Movimos 600 kilogramos de equipos con 70 porteadores desde Georgetown, la capital, hasta una población llamada Phillippi, y luego hasta otro pueblo que se llama Gyayadin, y luego caminar por la selva 60 kilómetros, y luego desde la cascada, abrir un camino nuevo por la selva, bien intrincada”, comenta Pisani, en conversación con Bloomberg Línea.

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El respaldo económico que pudo dársele a la población indígena, en este caso, para cada porteador con un cobro diario de 70 dólares durante un mes, fue de alta importancia para el equipo, y para Pisani, que ya tiene en planes otros proyectos dedicados a atender estas comunidades.

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Federico, quien dice estar de salida en cuánto a su carrera de deportista, tiene la intención de dedicarse a instruir. La ilusión que le quita el sueño ahora, es lograr la recuperación de las escuelas de escalada en Venezuela, desde la Federación Venezolana de Escalada Deportiva, la que no cuenta con los recursos necesarios, y entrenar a las nuevas generaciones.

El financiamiento que recibieron desde el Consejo Federal de Gobierno, de unos 72.000 dólares para el desarrollo y ampliación de las escuelas, entre ellas el Centro Nacional de Entrenamiento, en Guárico, al occidente venezolano, es hasta ahora la única cifra relevante para cumplirlo.

“Venezuela es mi hogar y hay que limpiar el hogar, hay que limpiar la casa y hay que cuidarla porque si no se te cae encima”, agrega, en relación a su continua apuesta por el país y sus atletas, que en el pasado, contaron con una generación de campeones mundiales de escalada, que pese a contar con un terreno propicio para ello, en la actualidad requiere mayor estructura, precisamente en espacios como la Escuela de Escalada Nuevas Generaciones Urbanas, en Caricuao, al oeste de Caracas.

Fuco, sin patrocinio alguno, está dispuesto a cumplir los retos que se le presenten en un país como Venezuela, mientras se enfoca en sus atletas para la ruta olímpica. “Me voy a esforzar en preparar a estos muchachos para que en lo posible, puedan clasificar a las olimpiadas y bueno estar presentes para irnos a París 2024, y con mucha suerte y muchísimo apoyo ya estamos empezando a buscar, y será un sueño hecho realidad, y sino, para Los Ángeles 2028″, acota.

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Entre otros planes paralelos, el biólogo venezolano, se encuentra en proceso de aplicación ante el Programa de Pequeñas Donaciones del PNUD, con un proyecto bajo la perspectiva ambiental, que tiene como foco principal el manejo de los desechos en los tepuyes, que ha generado un problema de degradación ambiental, específicamente en el tepuy Roraima.

“Vamos a recopilar los datos necesarios, tenemos que entrevistarnos con el capitán de la comunidad, con los líderes comunitarios, queremos generar como una especie de sistema educativo, dónde los educadores terminen siendo ellos mismos, claro que sean capaces, es un programa integral”, agrega, a pocas horas de embarcarse en esta nueva aventura con propósito, de camino a Canaima.