Incumplimiento de Unifin complica panorama de financieras y pymes: Moody’s

La situación de Unifin no afectará la estabilidad financiera de México, de acuerdo con la agencia calificadora

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Ciudad de México — La decisión de Unifin, una arrendadora mexicana enfocada a pequeñas y medianas empresas, de poner en pausa el pago de sus obligaciones financieras y buscar una reestructuración, podría generar un efecto negativo en instituciones financieras pequeñas de México, de acuerdo con Moody’s Investor Service.

Las opciones de financiamiento y los perfiles de liquidez de las financieras más pequeñas de México podrían verse presionados por la mayor volatilidad y la desconfianza de los inversionistas del sector, escribieron analistas de Moody’s en una nota.

Los problemas de otras financieras, como Crédito Real y Alpha Credit, para pagar a sus acreedores ha creado una nube de incertidumbre, complicando el acceso a financiamiento a financieras no bancarias, que crece ahora más con los planes de reestructuración de Unifin.

Esta situación ha llevado a calificadoras y analistas a poner la lupa a financieras como Mexarrend, una empresa que en las próximas semanas se enfrentará a un vencimiento, y actualmente analiza la mejor manera de financiarlo.

Mexarrend, que se convertirá en la fintech Tangelo, cuenta con opciones para hacer frente a esta obligación, de acuerdo con S&P Global Ratings.

Unifin incumplió el 12 de agosto con el pago de intereses por poco más de MXN$22 millones (aproximadamente US$1,1 millones) a los tenedores de los certificados bursátiles identificados bajo UNIFIN 0012.

La situación de Unifin no afectará la estabilidad financiera de México porque la participación de las instituciones financieras no bancarias del país comprendía menos del 5% de los préstamos de todo el sistema en junio de 2022, dijo Moody’s.

Para Moody’s, la decisión de Unifin, presidida por Rodrigo Lebois, también afectará aún más el acceso a financiamiento de empresas pequeñas y medianas (pymes) de México, un segmento que ha pasado por desafíos debido al Covid-19.

“La reestructuración de Unifin destaca los riesgos que enfrentan otras instituciones financieras no bancarias en el otorgamiento de préstamos a pymes, un segmento que seguirá siendo vulnerable en un contexto más desafiante situación económica en México”, dijo Moody’s.

Unifin anunció el lunes 8 de agosto su decisión de poner una pausa al pago de intereses y capital. Al 30 de junio, Unifin contaba con una deuda de cerca de US$3.900 millones y recursos en caja de alrededor de US$250 millones, de acuerdo con Moody’s Investor Services.