Luego de la polémica generada en el país por cuenta de las declaraciones de la nueva ministra de Minas y Energía colombiana, Irene Vélez, quien se refirió a la posibilidad de importar gas desde Venezuela en caso de requerirse, la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas) emitió un respuesta en la que indica cuál sería el impacto de dicha medida.
“Comprar gas natural a otros países impediría avanzar en la producción de hidrógeno y sus respectivas tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, lo que obstaculizaría la posibilidad de darle competitividad industrial al país en este segmento”, informó Naturgas.
En una entrevista con Blu Radio, la ministra dijo que el país no dará “un salto al vacío” en la transición energética y que se buscará garantizar la soberanía y seguridad para poder adelantar ese proceso.
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La ministra Irene Vélez dijo que Colombia cuenta con reservas de gas a 7 u 8 años, por lo que no descartó que una vez estas se acaben el país se pueda abastecer desde Venezuela, aunque reafirmó que la prioridad es el autoabastecimiento.
“Transicionar significa que vamos a incentivar las energías alternativas, es decir, a la vez que estamos diciendo que no va a haber nuevos contratos estamos apostándole a que vamos intensificar desde mecanismos normativos hasta el sistema de ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo de energías renovables”, manifestó.
Frente a las declaraciones de la ministra, Naturgas informó que “es muy importante que los países vecinos estén interconectados energéticamente como sistema de redundancia y seguridad energética”.
“Pero el plan A B y C debe ser el de ser autosuficientes, porque importar gas, como se ha evidenciado en otros países del mundo, es muy costoso y aumentaría significativamente el costo de la factura para los colombianos”, señaló esa entidad.
Calculó que importar gas incrementaría hasta en cinco veces el costo de la factura del servicio para los colombianos.
Esto, a su vez, “aumentaría la brecha de desigualdad y pobreza en el país, teniendo en cuenta que los estratos 1 y 2 concentran 60% de la cobertura nacional”.
De acuerdo a Naturgas, Colombia pasó de tener 1,9 millones de usuarios de gas natural a superar los 10 millones.
Esto significa que en la actualidad al menos 37 millones de colombianos ya cuentan con acceso al servicio.
De hecho, el gas natural funcionará “como complemento perfecto” para generar confiabilidad al sistema en pleno proceso de transición hacia fuentes más limpias en Colombia y ante ante la posible “intermitencia” de las energías renovables, dijo en una entrevista reciente con Bloomberg Línea la presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas.
“El gas natural junto a las energías renovables no convencionales son las opciones más relevantes en la matriz energética de los siguientes años por los incentivos que los Gobiernos han creado para abonar el camino hacia la energía eólica, solar y geotérmicas, pero también por los atributos ambientales y de competitividad del gas natural”, indicó la ejecutiva.
Destacó que el gas natural en la medida en la que es “un energético de bajas emisiones” y tiene “una infraestructura confiable”, será “un complemento a todas estas nuevas tecnologías” y frente “a esas intermitencias”.
Citó cifras de la Unión Internacional del Gas para indicar que, como consecuencia del cambios tecnológicos en la generación de energía eléctrica, “el gas natural va a representar un 30 % de la reducción de gases de efecto invernadero a 2040″.
Asimismo, aclaró que “hoy a través de la planta de regasificación que hay en el norte del país, que está situada en Cartagena, se importa gas natural licuado con la única finalidad de dar confiabilidad y servir de respaldo al sistema de generación eléctrica”.
La planta costa afuera importa el gas y lo almacena ante la eventualidad de que las térmicas tengan el requerimiento ante posibles bajas en los embalses, el fenómeno de El Niño y otros factores adicionales. “Es ahí cuando la planta de regasificación realiza el proceso y conecta ese gas al sistema de transporte”.