Bloomberg — En algún momento de este fin de semana, el río Rin descenderá por debajo de su profundidad mínima, lo que supone un nuevo obstáculo para el transporte de suministros energéticos por una de las vías fluviales más importantes para el continente europeo.
Al oeste de Fráncfort en Kaub un lugar clave, el nivel de las aguas está a punto de bajar a 33 centímetros de aquí al 15 de agosto, de acuerdo con datos de la Administración Federal de Vías Navegables y Marítimas de Alemania. La mayor parte de las barcazas que trasladan mercancías, desde gasóleo hasta carbón, no pueden transitar por el río si el nivel está por debajo de los 40 centímetros.
La mayor crisis europea de abastecimiento de energía en décadas se complica por el problema climático. Los precios de la electricidad, el gas natural y el carbón se han elevado, debido a las tensiones generadas por la guerra de Rusia en Ucrania, aumentando los costos de la energía para las empresas y los consumidores, mientras los países intentan contener la inflación. Algunos gobiernos ya están preparando medidas de cara a lo que podría ser un complicado invierno.
La AIE señaló que los problemas de escasez de agua del río podrían durar hasta finales del 2022 en algunos países, mientras procuran abastecerse de productos petrolíferos como el diésel.
“La situación del suministro de productos en Europa central y oriental ya era muy difícil antes de esta última crisis”, dijo Toril Bosoni, jefe de la división del mercado petrolero de la AIE, en una entrevista televisiva de Bloomberg. “Los bajos niveles de agua hacen que sea más costoso llevar combustible del mercado marítimo a esa región”.
Esto es especialmente preocupante para los países sin litoral que normalmente obtienen combustible del Rin, agregó. “Así que esperamos que esta situación continúe hacia finales de año”.
Impacto en la industria
Por el momento, muchas empresas que envían cargamentos a lo largo del Rin han podido hacer frente, aunque eso podría cambiar si se prolonga la sequía. Algunas barcazas pueden transitar por el río, incluso a poca profundidad.
Grosskraftwerk Mannheim AG, que opera una de las centrales eléctricas de carbón más grandes del país, dijo el miércoles que, si bien los envíos están actualmente restringidos, hay suficiente carbón almacenado en la instalación para continuar con la generación de energía durante varias semanas.
El fabricante de productos químicos BASF SE (BAS) señaló que los niveles de los ríos en la marca de 35 a 55 centímetros (13,79 a 21,55 pulgadas) limitarían el tráfico de barcazas y agregó que algunos buques transportarían menos carga.
El nivel de agua medido no es la profundidad real del río, sino un marcador de navegabilidad. Las aguas poco profundas obligan a las barcazas a transportar menos carga, lo que hace que los envíos no sean rentables para algunos transportistas.
Las restricciones en el agua también significan una mayor confiabilidad en el transporte de mercancías por ferrocarril y carretera. Las tarifas de las barcazas para enviar algunos combustibles de Rotterdam a Basilea, Suiza, han subido a 267 euros (US$276) la tonelada, en comparación con los 25 euros la tonelada hace apenas unos meses.
Con la asistencia de Jack Wittels y Laura Malsch.
Lea más en Bloomberg.com