Bloomberg — El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que se negó a responder a las preguntas de la fiscal general de Nueva York, invocando su derecho a no autoinculparse según la Quinta Enmienda. Esto en el marco de la investigación sobre valoraciones de activos potencialmente fraudulentas por parte de su empresa.
“Tras el asesoramiento de mi abogado y por todos los motivos expuestos, me negué a responder a las preguntas en virtud de los derechos y privilegios que la Constitución de Estados Unidos otorga a todo ciudadano”, dijo Trump en un comunicado enviado por correo electrónico y publicado poco después de llegar a la oficina de la fiscal general en Nueva York el miércoles por la mañana. “Una vez pregunté: ‘Si eres inocente, ¿por qué te acoges a la Quinta Enmienda? Ahora sé la respuesta a esa pregunta”.
En una publicación en su cuenta de la red social Truth Social, Trump dijo que su “gran compañía y yo mismo estamos siendo atacados desde todos lados”. El interrogatorio, que se retrasó un mes por la muerte de la ex esposa de Trump, Ivana, ocurre en la misma semana en que la casa del ex presidente en Florida, Mar-a-Lago, fue allanada por el FBI en una investigación sobre si se llevó documentos clasificados de la Casa Blanca.
Trump y dos de sus hijos, Donald Jr. e Ivanka, aceptaron someterse a siete horas de declaraciones juradas luego de perder una batalla legal. En concreto, la fiscal general Letitia James está investigando si la Organización Trump, con sede en Manhattan, manipuló las valoraciones de los activos para conseguir condiciones más favorables para préstamos bancarios y seguros, así como exenciones fiscales.
La oficina de James ha declinado hacer comentarios el miércoles.
El ex mandatario fue declarado en desacato y se le impusieron multas de US$10.000 por día en la misma investigación luego de que no respondiera apropiadamente a una citación para entregar documentos y registros en su posesión. Trump remedió la situación pagando US$110.000.
Eric Trump, hijo del expresidente y vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, ya fue interrogado por los investigadores estatales en 2020 tras luchar en los tribunales para retrasar el procedimiento. Invocó su derecho a la Quinta Enmienda para evitar incriminarse a sí mismo más de 500 veces a lo largo de seis horas, dijo James en una presentación a principios de este año.
La Organización Trump ha argumentado durante mucho tiempo que la investigación de James, una demócrata, tiene motivaciones políticas, aunque todos los intentos de convencer a un juez de ese argumento han fracasado.
Trump demandó a James en un tribunal federal para intentar bloquear la investigación, alegando que su animadversión hacia él era una prueba de que la investigación violaba sus derechos constitucionales. Un juez desestimó el caso.
La investigación civil de James se desarrolla en paralelo a la investigación penal del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg. La oficina de Bragg presentó cargos contra la empresa de Trump y su director financiero el año pasado, alegando el impago de impuestos.
Con la asistencia de Erik Larson.
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