Bloomberg — La inflación de Ucrania se aceleró por sexto mes en julio, impulsada parcialmente por la decisión del banco central del país de devaluar su moneda para apuntalar la economía, devastada por la guerra.
Los precios aumentaron un 22,2% anual, en comparación con el 21,5% de junio, según se desprende de datos oficiales publicados el miércoles.
La cifra, no obstante, se ubicó por debajo de la mediana de estimaciones de cinco economistas encuestados por Bloomberg.
La presión se vio alimentada por los problemas logísticos de la invasión rusa, como las interrupciones del suministro de verduras y frutas procedentes del sur ocupado por Moscú y el restablecimiento de aranceles sobre los productos importados, que se habían eliminado al comienzo de la guerra.
La decisión del banco central de devaluar la hryvnia frente al dólar estadounidense el 21 de julio no entró en vigor sino hasta finales de mes, lo que hizo prever un crecimiento más rápido de los precios en agosto.
“La devaluación de la hryvnia provocará sin duda un aumento de los precios de muchos productos básicos en las tiendas”, dijo Dmytro Churin, jefe de investigación de la empresa de inversión Eavex Capital. Otro factor será si la ayuda internacional llega a tiempo, lo que podría aliviar la presión sobre el Banco Nacional de Ucrania para que intervenga, dijo Churin.
Ucrania ha solicitado un nuevo programa de ayuda al Fondo Monetario Internacional, además de préstamos bilaterales y subvenciones de Estados Unidos y la Unión Europea. El gobierno aspira a recibir los primeros tramos en noviembre.
El banco central ucraniano espera que el crecimiento de los precios al consumo supere el 30% a finales de este año y se reduzca gradualmente hasta el 20% en 2024. Los responsables de la política monetaria dejaron en suspenso el tipo de interés de referencia en julio, tras una subida de emergencia al 25% el mes anterior, y afirmaron que no modificarán los costos de endeudamiento hasta el segundo trimestre de 2024.