Bloomberg — El Reino Unido se está preparando para algunos días del invierno boreal en los que el frío podría sumarse a la falta de gas, lo que podría llevar a la implementación de apagones programados que alcancen hasta a hogares.
Si el Gobierno se basa en el último “posible peor escenario”, el país podría enfrentarse a una escasez de electricidad de alrededor de una sexta parte de la demanda máxima. Y esto aún si se ponen en marcha las centrales de carbón de emergencia, de acuerdo con personas con conocimiento de la planificación gubernamental.
Con un panorama de temperaturas por debajo de la media y menores importaciones de electricidad desde Noruega y Francia, los birtánicos tendrían que adoptar medidas de emergencia durante cuatro días de enero para conservar el gas. El Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del gobierno no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El análisis revela el difícil invierno que le espera a Liz Truss o a Rishi Sunak (los dos contendientes a primer ministro) en el momento en que compiten para suceder a Boris Johnsone. En el caso de que ocurra este escenario, los cortes de electricidad se producirían mientras los ciudadanos se enfrentan a una factura media anual de energía que podría superar las £4.200 (US$5.086 ) en el primer mes de 2023, en lugar de algo menos de £2.000 libras (US$2.416) en la actualidad. Esto contribuiría a aumentar una inflación ya de por sí elevada.
Si el invierno es particularmente frío, Gran Bretaña podría tener que depender cada vez más de los envíos de gas por tubería desde Europa continental, donde los suministros ya son escasos a medida que Moscú reduce los flujos. Eso presenta un dilema para el Reino Unido, que tiene muy poca capacidad de almacenamiento interno. La nación ha estado enviando cantidades récord de gas al continente y querrá que le devuelvan el favor cuando las temperaturas bajen.
Noruega
La principal alternativa del Reino Unido fue restaurar el sitio de almacenamiento de gas natural más grande de Gran Bretaña, Rough. El propietario, Centrica Plc (CNA), dice que su regreso inicial al servicio este invierno equivaldría a 10 cargamentos de GNL (gas natural licuado), lo que en realidad no es suficiente para marcar una diferencia significativa. La nación también enfrentará una dura competencia internacional por los cargamentos de gas natural licuado.
La primera etapa del plan de emergencia del Reino Unido implica que el operador de la red dirija los flujos de gas en el sistema, anulando temporalmente los acuerdos comerciales, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque la información es privada. La segunda etapa implica detener el suministro a las centrales eléctricas a gas, lo que desencadenará cortes de energía planificados para la industria y los usuarios domésticos.
La vida podría volverse más difícil para Gran Bretaña si se reduce el suministro de electricidad a lo largo de enormes cables que conectan a Francia, Noruega, Bélgica y los Países Bajos. Noruega dijo el lunes que está buscando formas de limitar las exportaciones de energía en invierno para evitar la escasez interna.
El Reino Unido tiene precios de energía más altos que Noruega y depende de las importaciones, por lo que cualquier limitación aumentaría aún más los costos y podría obligar a National Grid a utilizar su reserva estratégica de carbón, dijo Aurora Energy Research.
Compromisos de Sunak y Truss
También existe una amenaza inminente por la falta de disponibilidad de la capacidad nuclear de Electricité de France SA (EDF), dijo National Grid (NG). Por lo general, un exportador de energía, menos de la mitad de los reactores de Francia están funcionando ahora y el mantenimiento y las reparaciones tardan más de lo esperado.
National Grid ha advertido que los precios se dispararán este invierno, lo que ejercerá aún más presión sobre las facturas de los consumidores. Hay una creciente presión sobre el gobierno para que haga más que el descuento de £400 (US$483,40) en las tarifas domésticas ya anunciado a principios de este año por Sunak cuando era Ministro de Hacienda. El portavoz de Johnson dijo esta semana que cualquier ayuda adicional para los británicos de a pie la decidiría su sucesor.
Truss, la favorita en la contienda por el liderazgo, prometió recortes de impuestos inmediatos y la eliminación del impuesto verde de las facturas de energía, ahorrando a los hogares £153 (US$184,85) al año. Sunak ha dicho que se basará en el paquete gubernamental existente una vez que se conozca el nivel de un nuevo límite de precio en las facturas de energía.
El regulador, Ofgem (por sus siglas en inglés, Oficina de los Mercados de Gas y Electricidad), lo anunciará a fines de agosto y entrará en vigencia en octubre. A partir de entonces, el regulador ajustará el tope trimestralmente en lugar de semestralmente, lo que significa que es probable que las facturas vuelvan a subir en enero.
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