Petro quiere eliminar la pobreza extrema de Colombia: ¿qué tendría que hacer?

Con la nueva tributaria el gobierno busca recaudar $25 billones, aunque no se sabe bien cómo los usará, planea bajar significativamente la pobreza, ¿lo logrará?

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Bogotá — “La prioridad en los próximos cuatro años en materia económica será la de erradicar la pobreza extrema y el hambre”, dice un apartado de la exposición de motivos del proyecto de reforma tributaria que radicó el gobierno de Petro ante el Congreso este lunes.

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Aunque uno de los objetivos de la nueva tributaria, que busca recaudar $25 billones en 2023, es reducir la incidencia de la pobreza monetaria y extrema en 3,9 y 4 puntos porcentuales (pps) respectivamente, durante el primer año de vigencia de la ley, algunos expertos han dicho que estas metas lucen optimistas y piden mayores detalles de cómo se lograría lo anterior pues no se especifica en la propuesta.

Natalia Galvis, consultora en política social y experta en temas de pobreza, dijo que reducir la pobreza extrema en “4 puntos es muy difícil en este punto con esta inflación (en niveles históricos), dado que la medida está indexada a dicho indicador. Por lo que, no queda muy claro cómo sólo recaudando se reduce la pobreza monetaria”.

Galvis agregó que el problema del proyecto de reforma presentado por el gobierno de Petro es que no define cuáles serán los canales de redistribución de esa plata, “con Carrasquilla sabíamos a dónde iría la plata, con Ocampo no, es un supuesto de ‘equidad’”.

¿Qué podría hacer el gobierno Petro para combatir la pobreza extrema?

Aunque es una tarea compleja y no se tiene muy claro cómo será el plan de Petro para ello y si se logrará en cuatro años, es importante poner sobre la mesa algunas de las acciones que podría desarrollar el nuevo gobierno de cara a enfrentar dicho problema social.

Según Francisco Espinosa, socio fundador de la firma Inclusión y experto en temas de desarrollo social y pobreza, son varias las acciones a ejecutar pero primero resaltó que es importante no perder del radar a la inflación, particularmente la de alimentos, pues en el valor de la línea de pobreza extrema “lo que está implícito es lo que cuesta la canasta básica que cumple derivados criterios nutricionales y ese valor evoluciona conforme evoluciona la inflación de alimentos”.

Teniendo en cuenta lo anterior, Espinosa dice que desde ese frente se podría trabajar en dos cosas: incentivar la producción de insumos de alimentos -que en gran proporción son importados- o subsidiar la producción nacional de ciertos alimentos.

Por el lado del ingreso de los hogares, el experto de Inclusión comentó que este se puede tratar de aumentar a través de dos vías: un mayor crecimiento económico junto a políticas que incentiven el desarrollo de sectores que demandan mano de obra no calificada donde hay mayor proporción de pobres extremos como por ejemplo la construcción, manufacturas, comercio y agro.

Siguiendo con lo anterior, otra vía es a través de acciones en el mercado laboral, principalmente, aquellas que mejoren la participación femenina. Por lo general, dice Espinosa, los hogares pobres extremos dependen de un único perceptor de ingresos, casi siempre son jefes hombres, razón por la cual es importante o remunerar las actividades de cuidado que asumen las mujeres o liberarles el tiempo que dedican en esas actividades para que puedan salir a participar del mercado laboral remunerado.

Respecto a las transferencias monetarias, comentó el experto, se podrían actualizar los montos de los beneficios para contrarrestar el efecto negativo que genera la inflación sobre los pobres y pobres extremos. Además, es importante ampliar la cobertura porque puede que las personas más pobres estén descubiertas de programas actuales porque por su ubicación geográfica y por dificultades para enterarse de estos programas quedan por fuera.

Desde la visión de Natalia Galvis para combatir la pobreza extrema se pueden utilizar los recursos de la reforma para financiar las políticas social del canal directo e indirecto. “Es decir, para proveer ingresos a los hogares o para mejorar las otras dimensiones de la vida de las personas que de manera indirecta favorezcan la misma consecución de ingresos. Por ejemplo: infraestructura vial”.