Después de conocerse que Gustavo Petro sería el nuevo presidente de la República, parte de su equipo económico era muy consciente de la realidad: estaban felices por haber ganado las elecciones, pero sabían que lo más duro empezaba cuando fuera el momento de gobernar.
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Además de conseguir las alianzas necesarias para poder pasar los proyectos de ley del nuevo gobierno en el Congreso, conseguir recursos para cumplir las promesas de campaña resulta crucial y el equipo de Petro lo sabe, he ahí una de las razones de la nueva tributaria.
Aunque dicha reforma daría ingresos estructurales en los próximos años, Petro tiene un as bajo la manga en caso de que quiera recibir nuevos recursos en su gobierno: enajenar activos. Pese a que el gobierno saliente en el Marco Fiscal de Mediano Plazo no contempla ingresos para la Nación en los próximos años vía dicha alternativa, el gobierno Petro podría salir de algunas participaciones estatales y recibir un dinero extra, lo cual estaría contemplando hacer.
¿Qué podría enajenarse?
Todos los años el Ministerio de Hacienda publica un informe en el que muestra cuáles son las empresas en las que el Estado tiene participación y cómo les ha ido a estas. Al cierre de 2021 el Gobierno Nacional cuenta con una participación mayoritaria en 33 empresas y una participación minoritaria otras 66 empresas. Es decir, en total tiene participación accionaria en 99 compañías.
“El valor patrimonial ajustado de las empresas de la Nación es de $90,5 billones, obtuvo un crecimiento del 17,29% frente al 2020 y corresponde aproximadamente al 7,7% del Producto Interno Bruto (PIB) a precios corrientes”, destaca el informe.
Sin embargo, es importante precisar que la mayor parte del valor patrimonial del portafolio se concentra en unas pocas empresas. A continuación se exponen las 10 empresas con mayor valor patrimonial equivalente a $85,4 billones equivalentes al 94,3% del patrimonio total.
De acuerdo con el informe, el portafolio de la Nación está compuesto principalmente por el sector de hidrocarburos con una participación del 70,11%, seguido del sector financiero y energético con una participación del 21,24% y 4,8% respectivamente. El 3,86% restante del valor patrimonial está compuesto por los sectores de telecomunicaciones, salud, agricultura, transporte, entre otros.
Cabe recordar que aunque a mediados de 2021 el Gobierno mostró su interés por desinvertir en algunas empresas del sector eléctrico colombiano, será el nuevo gobierno el que deba revisar el listado de compañías en las que se tiene participación estatal y definir de cuáles sería estratégico salir.
Aunque en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2022 no se contemplan ingresos por enajenación de activos en los próximos años, vale recordar que en 2021 se obtuvo 1,2% del PIB por dicha vía gracias a la venta del 51,4% de las acciones que la Nación tenía en Interconexión Eléctrica S.A., a Ecopetrol. Por dicha transacción el Gobierno colombiano recibió $14,23 billones.
Por lo pronto el gobierno de Gustavo Petro no se ha referido públicamente al tema de la enajenación de activos, pero es un as bajo la manga de recursos temporales que podrían ayudar a las cuentas del país. Sin embargo, no hay que olvidar que para solucionar los problemas estructurales de altos niveles de deuda y déficit fiscal que tiene el país, esos recursos temporales ayudan pero el foco debe estar es en buscar ingresos permanentes.
Por último, según expuso Germán Machado, docente de economía de los Andes, “para optimizar el portafolio de las participaciones accionarias de la Nación es necesario evaluar cuáles contribuyen a los objetivos de política pública del Estado, cuáles son posiciones estratégicas y cuáles funcionan mejor que en manos privadas. La mayor parte de las empresas en las que la Nación tiene participación accionaria no cumplen esos principios”.
