Bloomberg — Luego de la divulgación de datos de empleo estadounidense de julio más sólidos de lo estimado, operadores de futuros de tasas de interés reconocieron cierto riesgo de que la Reserva Federal pueda decidir un nuevo aumento de tasas antes de su próxima reunión de política monetaria de septiembre.
El Departamento del Trabajo informó el viernes que los empleadores estadounidenses añadieron el mes pasado 528.000 puestos de trabajo, más de lo que se estimaba. La tasa de desempleo cayó a un 3,5% el nivel mínimo de cinco décadas mientras que el crecimiento de los salarios se aceleró.
El precio de los futuros de agosto sobre la tasa de fondos federales cayó hasta 97,64, lo que corresponde a una tasa de 2,36%, tres puntos básicos por encima de la tasa efectiva actual, que se ubica en el rango de 2,25%-2,5% establecido por el banco central de los Estados Unidos en su reunión del 27 de julio.
Posteriormente, la tasa implícita se estabilizó en torno al 2,345%, descontando una probabilidad mínima de un movimiento entre reuniones. Sin embargo, la brecha inusualmente larga entre las reuniones de julio y septiembre crea un riesgo adicional.
Los contratos de fondos federales de agosto de 2022 vencen el 31 de agosto, exponiéndolos no solo al reporte sobre el índice de precios al consumidor de la próxima semana, sino también al simposio económico anual de Jackson Hole de la Fed que se realiza entre el 25 y 27 de agosto. Históricamente, el evento se ha utilizado para revelar desarrollos significativos de la política monetaria.
La última vez que la Fed subió las tasas entre reuniones fue en abril de 1994. Los recortes entre reuniones han sido más frecuentes, y la última vez que ocurrió fue recientemente, en marzo de 2020.
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