Bloomberg — El ejército de Israel lanzó ataques aéreos en la Franja de Gaza el viernes, causando la muerte a un líder militante palestino y al menos a otras seis personas, lo que hacía temer una escalada a un nuevo amplio conflicto.
Autoridades impusieron restricciones en las ciudades del sur de Israel y se desplegó el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, incluso en zonas cercanas a Jerusalén y Tel Aviv. Associated Press informó que otras 40 personas resultaron heridas en Gaza.
La Radio del Ejército dijo que las fuerzas israelíes habían iniciado la operación “Rompiendo el Amanecer” para atacar al grupo de la Yihad Islámica, días después de haber detenido a una de las principales figuras del movimiento en la Cisjordania ocupada y advirtió contra cualquier represalia.
El primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que la ofensiva tenía como objetivo “eliminar la amenaza contra los civiles y las ciudades israelíes.”
El grupo militante Hamás, que gobierna Gaza, señaló que podría estar considerando una acción armada en respuesta a las incursiones israelíes. “La ocupación ha cruzado la línea roja y ha llegado el momento de darle una lección”, declaró el portavoz de Hamás en Gaza, Hazem Qassem, en un comunicado.
No estaba claro si los combates se convertirían en otra guerra entre Israel y los militantes de Gaza. Pero la decisión de Israel de dar un nombre formal a su operación sugiere que está planeando un ataque sostenido.
Tanto la Yihad Islámica como Israel identificaron al militante de alto rango muerto por las fuerzas israelíes como Taysir al-Jabari, comandante de las Brigadas Al-Quds del grupo en la ciudad de Gaza y en el norte de la Franja. Entre las demás víctimas mortales había una niña de cinco años, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
“La ocupación pagará un alto precio por su agresión contra Gaza hoy, y ahora no hay líneas rojas, ni mediación”, dijo el secretario general de la Yihad Islámica, Zeyad al-Nakhala, en la radio Al-Quds. “Vamos a luchar y Tel Aviv será el objetivo de nuestros misiles”.
Israel y los militantes palestinos de Gaza se han enfrentado repetidamente desde que Hamás se hizo con el control del territorio costero en 2007, y han librado varias guerras.
Israel cerró las carreteras alrededor de Gaza y envió refuerzos a la frontera tras la detención en Cisjordania. El viernes, limitó las reuniones en las ciudades más cercanas a Gaza a 10 personas en el exterior y 20 en el interior, y prohibió toda actividad educativa.
Gaza está sometida a restricciones israelíes y egipcias desde la toma del poder por parte de Hamás, y los problemáticos lazos con la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, que está inmersa en una lucha de poder con Hamás, han intensificado la angustia de Gaza.
En términos más generales, el proceso de paz palestino-israelí lleva años estancado y, a medida que los gobiernos árabes, desde los Emiratos Árabes Unidos hasta Marruecos, establecían vínculos formales con Israel, los palestinos se sentían cada vez más frustrados.
A principios de este año, se lanzaron cohetes desde Gaza hacia Israel, y las fuerzas israelíes derribaron al menos un misil y llevaron a cabo un ataque aéreo en represalia.
Estos ataques se produjeron en medio de enfrentamientos en Jerusalén que estallaron después de que la policía israelí entrara en el recinto de Al-Aqsa, alegando que tenía que sofocar los disturbios mientras los palestinos se reunían para las oraciones del Ramadán.
Hechos similares en el sitio (también conocido como el Monte del Templo) precedieron a la guerra de Israel con Hamás en 2021.
Con asistencia de Fadwa Hodali y Gwen Ackerman.
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