Bogotá — La inflación de Colombia se anotó un nuevo máximo histórico en julio y llegó a 10,21% anual, rompiendo la barrera del doble dígito por primera vez desde abril del 2000 y borrando el aumento del salario mínimo establecido para este año.
El presidente colombiano, Iván Duque, destacó a finales del año pasado que el incremento mínimo salarial de 2022, en términos reales, fue el más alto de los últimos 40 años, pero la creciente inflación ya ha borrado ese progreso.
La escalada de los precios llevó en mayo a las centrales de trabajadores a solicitar al Gobierno convocar a la Comisión Nacional de Concertación de Políticas Salariales y Laborales para concertar un alza general de salarios extraordinaria.
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El reajuste del salario mínimo para los colombianos en 2022 fue del 10,07%, con lo que la cifra se ubicó en $1′117.172 con el auxilio de transporte.
Dicho incremento se concertó cuando la inflación en 2021 cerró en 5,62%, que si bien fue la más alta en cinco años, aún estaba lejos de alcanzar los dos dígitos.
Ahora la inflación está sobre los dos dígitos, presionada especialmente por alimentos como las carnes, el pollo y las legumbres.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, analiza que “a pesar de la caída de los precios de la papa, esto no puede indexarse aún y continúan los alimentos mostrando una subida muy importante”.
“Seguramente todo esto lo que está haciendo es presionar las expectativas de inflación hacia el alza y seguramente vamos a terminar alrededor del 10% o inclusive arriba de ese dígito el año 2022″, indicó.
Dicho escenario “pone presión al Banco de la República y es muy probable que el organismo, en su reunión de septiembre, vuelva a aumentar la tasa de interés por encima del 9 % que tenemos en este momento”.
A finales de julio, la junta directiva del Banco de la República aumentó las tasas de interés en 150 puntos básicos hasta el 9%.
Durante el Gobierno de Iván Duque el salario mínimo aumentó en 2019 a $828.116 (sin auxilio de transporte), 6 % más frente a los $781.242 del 2018, tras haberse alcanzado un acuerdo entre la Administración, el sector privado y las centrales obreras.
En el 2020 el salario mínimo incrementó por decreto tras no lograrse el consenso necesario y este se ubicó en $877.802 (con auxilio de transporte en $980.657), una subida también del 6%, mientras que para el 2021 subió un 3,5% hasta los $908.526 (con auxilio de transporte $1.014.980).
Los riesgos de recesión global y la guerra en Ucrania han puesto presión a economías como la colombiana, que afronta sus propios desafíos internos en medio del desbalance de sus cuentas.
El Ministerio de Hacienda proyecta que el endeudamiento neto del Gobierno Nacional Central (GNC) se reduzca del 60,8% del PIB en 2021 al 56,5% en 2022.
Lo cierto es que de entrada el Gobierno de Gustavo Petro deberá pagar $360,4 billones entre 2023 y 2026, de lo que 31,5% corresponde a intereses ($113,7 billones).
De acuerdo a un informe del holding financiero Credicorp “la inflación se mantendrá alta en los próximos meses por cuenta de la continuidad de altos precios de commodities a nivel global, la sólida demanda interna, el reciente incremento del dólar y mecanismos de indexación”.
“Para el próximo año los principales factores de incertidumbre son el aumento del salario mínimo, los potenciales ajustes en los precios de la gasolina, el comportamiento del dólar y la velocidad del gasto público, aunque el menor crecimiento del PIB los contrarresta parcialmente”, explica.
Para el cierre del año proyecta que la inflación se ubicará en 9,5%, mientras que para el 2023 será en promedio del 6,6% y en el remate del año será del 5,5%.
Entre los factores a monitorear, según Credicorp, está el discurso de posesión de Gustavo Petro este 7 de agosto y las primeras reformas a ser presentadas, especialmente la tributaria.
Asimismo, indican que será decisivo el momento en el que se entreguen los detalles de la propuesta de transición energética.
También será clave la evolución de la relación entre el nuevo Gobierno y el Congreso, pero también la del presidente Gustavo Petro y su gabinete.
Además, ve importante monitorear el comportamiento del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, así como la situación social en general.