Justo & Bueno quiebra: el negocio de descuento duro pierde un jugador (oficial)

El segmento de las cadenas de descuento duro pierde a uno de sus jugadores con la quiebra de Justo & Bueno, que ya no tiene oportunidad de salvamento

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Bogotá — La cadena de descuento duro Justo & Bueno no obtuvo el respaldo financiero por unos $303.149 millones que requería para salvarse de la liquidación luego de que las posibles ofertas que se habían contemplado finalmente no se concretaron en la audiencia.

En dicha sesión se verificaron las propuestas de los acreedores, pero al no lograrse concretar una oferta se continuará con el proceso de liquidación judicial en los términos de la Ley 1116 de 2006.

El juez Santiago Londoño Correa ordenó dar por terminado el mecanismo de rescate y levantar la suspensión de la liquidación judicial, a la vez que pidió un cronograma de entrega de los locales al liquidador en 24 horas.

Con la quiebra de Justo & Bueno (Mercadería SAS), que en 2021 obtuvo ingresos operacionales por $1,5 billones y $434.961 millones en pérdidas, el negocio de las cadenas de descuento duro se queda sin uno de sus mayores competidores.

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Una de las posibles ofertas que generaban esperanza a la cadena de descuento era la de Marco Gerardo Monroy Rosas, en representación de MGM Sustainable Energy, pero durante la audiencia fue desestimada.

Asimismo, se cayó la posible oferta de Alfonso Giraldo, en representación de Cartones y Papeles de Risaralda y Comestibles Integrales, quien justificó dicha decisión en la Ley 2159.

Alfonso Giraldo manifestó que, de acuerdo a la normativa, al hacer el salvamento se retiraba la liquidación, pero el valor de las deudas que tiene Mercadería automáticamente quedarían sujetas a un impuesto.

Y que supuestamente los inversores quedarían comprometidos a pagar el 50% del valor del salvamento en caso de que se retirara la propuesta.

El fundador de Justo & Bueno es Michel Olmi, un empresario chileno y que creció en Venezuela que también estuvo detrás del surgimiento de Tiendas D1 en el 2009 en Medellín, así como de las cadenas de restaurantes Deliz y de cafeterías Tostao.

Las principales cadenas de descuento duro colombianas, como Justo & Bueno, Ara y D1, han experimentado un crecimiento continúo desde el 2019, pero los resultados parciales de ese mercado en 2022 muestran una desaceleración tanto en ventas como en número de establecimientos.

Esta dinámica se explica, en parte, debido a “la vuelta a la normalidad en las diferentes actividades y en los niveles de consumo de las categorías más afectadas por la emergencia sanitaria”, según concluyó un estudio de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.

El informe da cuenta de que el número de establecimientos activos pasó de 2.884 en 2019 a 3.604 en el 2020, “cuando se registró el ritmo de aperturas más alto en la historia (en promedio se abrieron dos tiendas por día)”.

Ya en el 2021 se volvió a registrar un crecimiento al alcanzar las 3.676 tiendas activas de este tipo en el país, un 2% más, pero con cierre a marzo de 2022 esta cifra se contrajo un 0,1% hasta las 3.674.