Tras más de 8 años de existencia, Geopagos, startup de infraestructura de aceptación de pagos de Latinoamérica, recibe por primera vez capital de riesgo para crecer. La fintech argentina levantó US$35 millones de dólares en una ronda liderada por Riverwood Capital, un inversor global en empresas de tecnología de alto crecimiento, en la que también participó Endeavor Catalyst.
Sebastián Núñez Castro, su CEO y cofundador, dijo a Bloomberg Línea que creó la empresa en 2013 con Julián Lisenberg, Fernando Tauscher, Raúl Oyarzun y Damián Harburguer con la idea de potenciar el uso de pagos digitales en Latinoamérica a través de la infraestructura de aceptación de pagos. La diferenciación de Geopagos es que su oferta se basa en la omnicanalidad.
La ronda facilitará la aceleración de su plan de expansión en América Latina, donde ya se encuentra en 15 países, principalmente a Brasil donde ya cuentan con un equipo local y cuya operación estará completamente funcionando a finales de este 2022.
Asimismo, el nuevo capital será utilizado en su infraestructura tecnológica. Uno de los focos principales, según Núñez, será invertir más en I+D (investigación y desarrollo).
Lo anterior impulsará el desarrollo de nuevos productos a fin de ampliar la propuesta omnicanal de Geopagos, además de habilitar nuevos métodos de aceptación de pagos y abrir su plataforma API para que las empresas aceleren el tiempo de comercialización.
Como parte de esta inversión, Alex Porto de Riverwood se une a la Junta Directiva de Geopagos
No basta con ser rentable, hay que ser escalable
Las soluciones digitales end- to-end de Geopagos funcionan principalmente para instituciones financieras, fintech, minoristas y empresas de software, entre otros, que desean lanzar o escalar su negocio de aceptación de pagos en la región.
Al crear Geopagos, la idea de Núñez -quien trabajó 14 años en American Express, donde dirigió la expansión en toda América Latina- era transformar la experiencia de compra y venta de millones de latinoamericanos.
En los últimos años la tecnología de Geopagos ha evolucionado constantemente. Núñez comparte que han ofrecido distintas alternativas de cobro a los usuarios finales, pasando por el QR hasta la tecnología NFC.
El emprendedor Endeavor presume que su compañía ha sido rentable desde el año uno y que siempre ha reinvertido sus propios ingresos. “Por eso, hoy antes de esta ronda llegamos al punto donde el 93% del CAP table de la compañía es de los founders, o sea un caso bastante inédito que hoy en el contexto de mercado”, recalca.
En los últimos cinco años el crecimiento interanual de Geopagos ha estado por encima del 75%. Sin embargo, Núñez y su equipo consideraron que era el momento ideal para buscar un socio estratégico que los potenciara realmente a escalar.
“Es el momento de la compañía de jugar en las ligas mayores. La dinámica de esta industria y un exceso de capital y de liquidez que se vio hasta 2021 y la velocidad de los cambios que se impusieron durante los últimos 24 meses nos llevó hasta la decisión de que solos no íbamos a poder multiplicar y escalar”, afirma Núñez.
La infraestructura de Geopagos procesa más de 150 millones de transacciones y más de US$ 5.000 millones en volumen procesado anualmente. Sus principales clientes incluyen empresas como Santander, BBVA, Itaú, Fiserv, BAC Credomatic, Niubiz, Banco Estado de Chile, entre otros.
Núñez comparte que con el capital recibido busca triplicar las transacciones en los próximos dos años. Además el objetivo también es la expansión de la infraestructura en cada uno de los países donde opera Geopagos, “lo que implica más conectividad y más opciones a nuestros clientes directos”.
“América Latina es un mercado con muy baja penetración de tarjetas y Geopagos está bien posicionado como habilitador de software y proveedor de infraestructura para potenciar la aceptación de tarjetas y los pagos digitales en toda la región”, dijo Francisco Álvarez-Demalde, cofundador y socio gerente de Riverwood Capital sobre esta inversión.
Actualmente los mercados más fuertes para Geopagos son Argentina, México, la región de Centroamérica y Perú, por lo que el objetivo es fortalecer los mercados recientes: Chile y Colombia, además de explotar todo el potencial que tiene Brasil, el mercado más grande de América Latina.
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