Bloomberg — Mientras un calor sofocante se propagaba por todo el continente europeo, poniendo a prueba los cultivos más importantes, los franceses vivieron el mes de julio más seco en más de 60 años.
Las lluvias en Bretaña, Auvernia y Córcega fueron como mínimo un 95% más bajas que lo normal, de acuerdo al sitio de internet del meteorólogo Meteo France. La lluvia promedio en toda Francia fue 8,1 milímetros, lo que convierte a julio de 2022 en el mes más seco desde marzo de 1961.
El viernes pasado, FranceAgriMer comunicó que la proporción de la cosecha de maíz en buen o muy buen estado se redujo al 68%, en comparación con el 75% de hace una semana. La sequía y las altas temperaturas provocaron incendios forestales en la costa oeste del país y perjudicaron a los agricultores, impidiendo la floración de los campos de maíz.
Esta semana los franceses se enfrentan a una nueva ola de calor: en el sur del país se espera que las temperaturas alcancen el miércoles un máximo de unos 40° centígrados.
El verano seco y caluroso de Europa es un claro recordatorio de la crisis climática que se está desarrollando, con olas de calor cada vez más frecuentes e intensas. Inglaterra tuvo su julio más seco desde 1935, con temperaturas récord que provocaron incendios cerca de Londres, provocaron cancelaciones de trenes y vuelos y obligaron a las centrales eléctricas a operar a niveles bajos para evitar el sobrecalentamiento.
Con la asistencia de Angelina Rascouet.
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