Bloomberg — Este miércoles se formalizará el desembarco de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, Producción y Agricultura. Condicionado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un contexto económico y financiero acuciante, el dirigente del Frente Renovador deberá enfrentar distintos desequilibrios. Entre ellos, uno de los más urgentes se encuentra en el rojo fiscal del Gobierno.
En el primer semestre, el déficit primario acumulado fue de $755.975,7 millones, o 0,99% del PBI, según comunicó el Gobierno. Si se quitan los ingresos de Renta de la Propiedad ─excluidos en el acuerdo con el Fondo─, el déficit fue de US$800,681,4 millones (1,05% del PBI).
De esta forma, desde el Gobierno argentino consideran estar dentro de los márgenes para cumplir con el acuerdo con el FMI, que pone un tope para el déficit primario del 2,5% del PBI para fin de año, teniendo en cuenta una meta nominal de $1,9 billones.
Pero desde consultoras privadas difieren con los cálculos que realizados por las autoridades económicas del país. Desde el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), que conduce Jorge Colina, sostienen que en el primer semestre el déficit primario observado ya llegó al 2,2% del PBI.
La diferencia en el cálculo, respecto a lo comunicado por el Ministerio de Economía, se explica en que, cuando se definió la meta para el déficit, en marzo del 2022, se proyectaba para el 2022 un PBI nominal de $70 billones (pesos argentinos). Por la aceleración inflacionaria que atraviesa el país, ese PBI nominal será significativamente mayor, lo que lleva al Gobierno a entender que el FMI debería permitir un déficit primario semestral de $874.000 millones, en vez de los $567.000 millones que se estipularon originalmente.
“Este ajuste que hace el Ministerio de Economía todavía debe ser formalmente aceptado por el FMI”, explica IDESA en su informe.
El desequilibrio fiscal anualizado
De esta forma, con esos números, desde IDESA señalan que el desequilibrio fiscal que recibe Massa asciende al 6,2% del PBI, anualizado. Está compuesto por un 2,2% del déficit fiscal primario, 1,5% de intereses del tesoro y 2,5% de intereses del Banco Central.
“El origen del descalabro fiscal en Argentina se remonta a varias décadas atrás. Pero su actual tendencia a escalar exige ahora tomar medidas rápidas y profundas que demandan un fuerte sustento político”, explica el informe de IDESA.
Desde el centro de estudios agregan que Massa tiene ventajas respecto a Silvina Batakis para llevar a cabo una reducción del déficit: fortaleza política. No obstante, agregan que “el éxito para revertir la crisis depende de un plan para abordar el desequilibrio fiscal y los apoyos necesarios dentro de su propia coalición de gobierno para implementarlo”.
Emisión monetaria
Respecto a la emisión monetaria, uno de los instrumentos para financiar el déficit, el Banco Central informó que en el primer semestre de 2022, la impresión de pesos ascendió a $435.000 millones.
En lo que respecta a la asistencia del Banco Central al Tesoro, el límite del FMI para el segundo trimestre se corrigió de $438.500 millones a $475.800 millones.
En lo que respecta al tercer trimestre, la meta será de $665.400 millones sobre los $613.300 millones originales. En diciembre de 2022, el financiamiento del Tesoro deberá haber alcanzado los $765.200 millones, frente a la meta inicial de $705.200 millones, aunque en términos porcentuales este monto se mantiene en el 1% del PBI.