Bloomberg — A pesar de que los precios en Argentina están subiendo a uno de los ritmos más rápidos del mundo, el país está lejos de correr el riesgo de entrar en una espiral de hiperinflación, según afirmó el ex secretario de Finanzas y Financiamiento, Daniel Marx.
En una entrevista la semana pasada, Marx, que se sumó esta semana al gabinete del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, como asesor en el Comité para el Desarrollo del Mercado de Capitales y Seguimiento de la Deuda Pública, dijo que Argentina está lejos de un escenario de hiperinflación, a pesar de que se prevé que la suba de precios anual alcanzaría el 90% este.
Las comparaciones con el último brote de hiperinflación, entre 1989 y 1990, no son del todo útiles porque las políticas de aquella época fueron muy diferentes, ya que se salía de un período de gobierno militar y las instituciones democráticas eran todavía débiles, añadió Marx.
“Los temores de hiperinflación son exagerados”, dijo en una entrevista telefónica el 25 de julio, antes de ser nombrado asesor del equipo de Massa. “Sin embargo, tenemos una inflación muy alta”.
Marx declinó comentar si sus puntos de vista habían cambiado después de ser nombrado en el comité.
La hiperinflación suele definirse como un aumento de precios mensual superior al 50% con respecto al mes anterior. Los precios al consumo en Argentina han aumentado a más del 5% mensual durante los últimos cuatro meses, y algunas estimaciones consideran que la inflación de julio habría llegado al 7%, en comparación con el mes anterior.
Sin duda, las economías con alta inflación pueden entrar rápidamente en una espiral de hiperinflación. Los datos históricos del Banco Central muestran que la inflación mensual de Argentina en diciembre de 1988 rondaba el 6,8% antes de acelerarse hasta el 78% sólo cinco meses después.
La economía argentina se ha visto acosada por una serie de crisis tras la abrupta dimisión del ex ministro de Economía, Martín Guzmán, en julio. El peso se ha desplomado en los mercados paralelos, mientras que las reservas internacionales se han reducido a niveles tan bajos que los economistas creen que una devaluación puntual del peso oficial es casi inevitable.
Massa jura este miércoles y se espera que anuncie medidas a las 19:30hs.
El comité de deuda del que participará Marx tiene como objetivo aumentar las reservas extranjeras, asegurar la financiación del Tesoro y reforzar el mercado de deuda local, dijo Massa en un Tweet el 1 de agosto.
Un camino hacia adelante
El mejor escenario para Argentina es lanzar un programa económico coherente, de tres vertientes, que trace un camino para encarrilar las cuentas fiscales y monetarias e implemente reformas estructurales necesarias, dijo Marx la semana pasada.
“Que el programa sea ortodoxo o heterodoxo no importa tanto”, dijo. “Pero debe ser coherente, avanzando hacia un tipo de cambio único”.
Un programa de este tipo podría ayudar a generar ingresos de capital en lugar de salidas, lo que permitiría a la Argentina estabilizar el tipo de cambio y crear confianza en los mercados internacionales sobre las perspectivas de crecimiento y las cuentas fiscales sostenibles, dijo Marx.
Sin embargo, el enfoque necesitaría el apoyo de la principal líder política de la coalición, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Marx cree que la vicepresidenta podría apoyar el plan si se hace hincapié en las reformas estructurales y no en el ajuste fiscal. Una de sus persistentes críticas al anterior ministro de Economía, Guzmán, fue que había recortado el gasto público.
“El peor escenario es dejar que esto se desarrolle de manera que siempre se esté corriendo detrás de las circunstancias”, concluyó Marx.
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