Bloomberg Línea — La fortaleza del dólar ha dinamizado el envío de remesas por parte de trabajadores migrantes hacia sus países de origen y siguen dando un oxígeno a las diferentes economías de América Latina, en medio de las presiones inflacionarias y un aumento de las tasas de interés continuo por parte de los bancos centrales.
La llegada de remesas internacionales a la región alcanzó un récord en 2021, llegando a los US$131.000 millones según los registros del Banco Mundial (BM), uno de los crecimientos más altos en los últimos 20 años.
Para el año pasado, el buen comportamiento de los empleos en los países de residencia de los migrantes, en especial en Estados Unidos, fue una de las principales explicaciones para que este envío de efectivo hacia América Latina creciera 25,3% frente a 2020.
A nivel mundial, el costo medio para enviar US$200 se situó en un 6% en el cuarto trimestre de 2021, lo cual representa más del doble del 3%, la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), precisó el BM.
Expectativas 2022
Aunque la medición de las remesas en los países de América Latina no está estandarizada, y algunos países hasta ahora solo tienen el registro del primer trimestre de 2022, mientras otros ya han completado los datos de los primeros seis meses, las cifras son prometedoras en cuanto a la llegada de dinero por parte de los trabajadores del exterior.
El Banco Mundial proyectó en mayo de este año que las remesas que llegan a la región seguirían creciendo hasta llegar a un total de US$143.000 millones, de los cuales ya han llegado US$53.423,22 millones (37,3% de la proyección), aclarando que para este cifra Bloomberg Línea tomó el total reportado por cada país hasta el 2 de agosto de este año.
A nivel global, las remesas con destino a los países de ingresos bajos y medianos se proyectaron hasta US$630.000 millones para 2022, un aumento del 4,2% frente a 2020. Esto significa que si LatAm cumple las cifras proyectadas, representaría un 22% del total de las remesas mundiales este año.
Primeras mediciones
Entre los países que tienen información disponible hasta marzo de 2022, Ecuador y Perú figuran como los más fuertes en envíos de remesas. El primero acumuló en los tres primeros meses del año US$1.103,59 millones, un incremento de 19,85% con relación al primer trimestre de 2021 (US$ 920,84 millones), según el Banco Central de Ecuador. El segundo llegó a US$927 millones durante el primer trimestre, un 8,9% más en comparación al mismo período de 2021(US$851,24), de acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR).
Brasil, aunque solo ha publicado el dato hasta febrero, muestra también un buen comportamiento en remesas, pues su total en los dos primeros meses llega a US$702,16 millones. Un poco más abajo aparece Bolivia, que llegó a los US$365 millones en ese mismo trimestre.
En este listado también está Argentina, que según datos compartidos por el INDEC a Bloomberg Línea, recibió un total de US$256,72 millones en transferencias personales, un aumento frente al monto del primer trimestre de 2021, cuando las remesas fueron de US$183,75 millones.
Costa Rica (US$141,17 millones) y Chile (US$125 millones) tienen por su parte un comportamiento similar en cuanto a la recepción de remesas, siendo en el caso del país austral entendidas como transferencias corrientes, es decir, transacciones sin contrapartida, en las cuales una parte entrega un recurso real o financiero a otra, sin recibir valor económico a cambio.
Por último, en el grupo de países que ha reportado el primer trimestre está Panamá, que de acuerdo con las cifras compartidas por el Ministerio de Comercio e Industrias señala que en el rubro de remesas extranjeras fueron recibidos en el primer trimestre US$85,5 millones, un crecimiento frente a los US$79,3 millones del mismo período de 2021. En total, el año anterior Panamá recibió US$399,09 millones en remesas desde el extranjero, un balance similar al del 2020, cuando fueron de US$398 millones, según el Centro de Estudios Monetarios de América Latina (Cemla).
¿Qué pasó en el primer semestre?
Para 2021, el Banco Mundial detalló que la recepción de remesas creció a doble dígito en Guatemala (35%), Ecuador (31%), Honduras (29%), México (25%), El Salvador (26%), República Dominicana (26%), Colombia (24%), y Nicaragua (16%). Y esta tendencia parece estar repitiéndose en lo que va del 2022, pues Guatemala y México tienen buenos resultados.
México alcanzó un récord de US$5.170 millones en mayo, aumentando un 14% en comparación con el año anterior, de acuerdo con el Banco Central. En total, las remesas llegan a US$22.400 millones en los primeros cinco meses de 2022, siendo el país líder en la región y encaminándose a un nuevo récord anual, pues en 2021 recibió en total US$51.600 millones por este concepto, según el organismo financiero.
Por su parte, Guatemala sigue sumando registros históricos en los ingresos de divisas por remesas familiares. En junio llegaron US$1.666,2 millones y de esa manera durante el primer semestre del año el país reportó el ingreso de US$8.711,4 millones, según el Banco de Guatemala (Banguat).
Las remesas recibidas entre enero y junio en República Dominicana cayeron 7,63%, respecto a igual período del año anterior, con un total de US$4.861,1 millones, una baja neta de US$402 millones. Entre tanto, Colombia registró US$4.463,18 millones en el mismo período.
Para Colombia, cuyos ingresos por transferencias internacionales de trabajadores en 2021 fueron de US$8.597,25 millones, las remesas están representando un alto ingreso de la moneda extranjera. Un estudio reciente del Banco de Bogotá señaló que incluso las remesas superaron los ingresos que aportan las ventas de carbón con corte a mayo de 2022 y en una lectura de 12 meses. En este período, la exportación de carbón representó US$7.800 millones y las remesas pasaron los US$8.800 millones.
Honduras también se destaca en la recepción de este tipo de transferencias, marcando entre enero y junio de este año US$4.175,6 millones, un aumento del 19,9% frente al mismo período de 2021, con cifras del Banco Central (BCH). Este país recibió en el primer semestre de este año US$692,5 millones más que lo captado en los primeros seis meses de 2021.
Otro país que registró niveles altos en este rubro fue El Salvador, en donde el dinero solidario, como lo define el Banco Central de Reserva, que envían los salvadoreños en el extranjero a sus familiares acumuló un monto de US$3.778,7 millones, un 3,5% de aumento con respecto al mismo período del año pasado.
Por último aparece Paraguay, país para el que el Banco Central reportó un ingreso de divisas provenientes de remesas familiares al cierre de mayo del 2022 de US$37,5 millones, cifra situada un 6,1% por debajo de lo registrado en los mismos meses del año anterior. El valor total de las remesas acumulado hasta el quinto mes de este año fue de US$194,6 millones, el cual refleja una caída de 0,4% interanual, con base en los datos reportados por la banca matriz.
“De continuar con el comportamiento al alza de la inflación, los paraguayos residentes en el exterior seguirían ajustando el monto de sus envíos a fin de cubrir sus necesidades básicas, lo que podría afectar la capacidad de consumo de los receptores de remesas en los próximos meses”, dijo la consultora Mentu en un comunicado.
Venezuela, un caso aparte
Los registros para los ingresos de remesas en la nación sudamericana están calculados por actores independientes. La consultora Anova Policy Research situó estas transferencias hasta el país en US$3.500 millones para el cierre de 2021, aunque para 2022 aún no hay información disponible.
Para finales de este año, la casa de cambio Zoom, cuyo promedio de remesas enviadas al país se ubicó en US$157 por operación, proyectó más de US$30 millones mensuales en remesas, desde y hacia Venezuela, siendo Estados Unidos el primer corredor de estos envíos. Se estima que son seis millones de venezolanos en el exterior, de acuerdo con cifras de las agencias OIM y Acnur.