Buenos Aires — En un mes atravesado por los cimbronazos políticos y la consecuente escalada de los dólares paralelos, la inflación de julio marcó un pico impulsado en gran parte por la suba de artículos de la canasta básica, que llegaron a trepar más de 8%, de acuerdo con estimaciones del sector privado.
La fundación Libertad y Progreso calculó que el Índice de Precios al Consumidor cerró el mes pasado en un 8%. “Los aumentos más fuertes provienen de Educación, Alimentos y bebidas no alcohólicas junto a mantenimiento del hogar”, explicó.
Así, estimó que el acumulado llegó al 47%, mientras que la inflación interanual se posicionó en 72%. Para conocer los datos oficiales se deberá esperar la publicación del INDEC, programada para el 11 de agosto. Las últimas cifras del instituto fueron las de junio, cuando arrojaron una aceleración que llevó al índice a 5,3%.
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Desde la consultora LCG, evaluaron que durante la cuarta semana de julio se dio un aumento semanal del 1,1% semanal, al desacelerarse en 1,05 puntos respecto de la semana previa.
“No obstante, se trata del primer mes que conjuga subas semanales por encima del 1% en las cuatro semanas”, aclaró. “Con esta dinámica, alimentos y bebidas acumularon un aumento del 7,4% punta a punta en julio, comparable al observado en marzo”, indicó.
Según la consultora, “todos los productos de la canasta registran un aumento por mes”.
Para julio, la medición de inflación de Libertad y Progreso arrojó una suba de 8% mensual. “Es la inflación más alta para un solo mes desde abril de 2002, año en que Argentina salió de la convertibilidad, y desde la hiperinflación de 1990″, puntualizó Eugenio Marí, economista jefe de la entidad.
Un informe de Focus Market calculó que la Inflación de Julio “encuentra el aumento más alto del año, con un 6,9%”. “Para el caso de los alimentos de la canasta básica, los aumentos son superiores al promedio, superando el 8%”, apuntó el director de la consultora, Damián Di Pace.
“La variación de precios en bienes durables como informática, electrónica, electrodomésticos y de insumos como plástico, papel, adhesivos en julio fue la mayor del año”, remarcó.
Incertidumbre y brecha
“Es probable que las industrias, en muchos casos, aún cuenten con niveles de stock porque hubo adelanto de importaciones, intentando anticiparse a una potencial devaluación o restricción en los cupos de acceso al mercado único y libre de cambios o brechas en la cotización paralela”, consideró.
En ese escenario, Focus Market aseguró que los precios en el mercado interno comienzan mirar más a “la brecha que al tipo de cambio oficial, sobre todo en aquellos insumos que pasaron de licencias automáticas a no automáticas y ven probabilidad de inconvenientes para reponer su stock”.
“Es fundamental ir hacia una tranquilidad en el mercado cambiario. Muchas empresas no están otorgando precios nuevamente y tienen paralizadas operaciones”, advirtió Di Pace.
Una escalera ascendente
El Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) manifestó que hay una “escalera ascendente de inflación interanual en lo que va del año”.
“En enero, el acumulado de doce meses de la variación del IPC se ubicaba en el 50 %, en cuatro meses pasó al escalón del 60% interanual y los datos de julio habrán de inaugurar el peldaño del 70 %, con un 80 % interanual que sería alcanzado hacia septiembre/octubre”, pronosticó.
“Usar y abusar de la escalera ascendente de la inflación puede derivar en una espiral de devaluación, precios y salarios”, alertó.
La inflación de agosto
Pablo Repetto, jefe de Research del grupo financiero Aurum Valores manifestó a Bloomberg Línea que “en principio, hay un arrastre muy alto y ajustes acordados que ponen un piso elevado”.
“Esperamos, por ahora, un IPC entre el 5,5% y 6%. Veremos si algunas medidas que se comiencen a tomar en breve ayudan a moderar este número o a empeorarlo”, remarcó.
En tanto, Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, expresó: “Estos niveles de inflación son el resultado de una política económica que ha insistido en sostener un déficit fiscal financiado con emisión monetaria. Y de un nivel de incertidumbre que se disparó en julio tras la salida de Guzmán, golpeando a la baja la demanda de dinero”.
“Con argentinos que cada vez desconfían más de los pesos y un Central que los sigue imprimiendo sin respaldo para financiar al Tesoro, si se mantiene el rumbo, lo más probable es que el proceso inflacionario se acelere en los próximos meses”, opinó.