Superfinanciera multó a promotora de paquetes de trading de Omegapro no permitidos

Angie Vanessa Pineda, a quien la súper asocia como promotora de ventas de Omegapro, asegura que no la promociona, sino que es una “líder transformadora de vidas”

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Bogotá — Tras más de un año de haberle ordenado suspender la promoción de paquetes de trading de Omegapro en Colombia sin que se acatara la orden, la Superintendencia Financiera impuso una multa de $40 millones a Angie Vanessa Pineda Amaya, pero aclaró que si en el transcurso de 10 días no cumple con el pago y acata la orden se expone a más multas sucesivas por el mismo valor.

En su investigación, la Superintendencia Financiera estableció que Pineda Amaya publicitó productos y servicios de la institución extranjera Omegapro a residentes colombianos para la realización de operaciones propias del mercado de valores.

Dicha actividad le había sido prohibida a través de la resolución 0469 del 18 de mayo del 2021 en donde además le aclaraba que no estaba facultada para promocionar a dicha sociedad ni de cualquier otra sociedad domiciliada en el extranjero que no cuente con la respectiva autorización por parte de la Superintendencia Financiera.

De acuerdo con el artículo 90 de la Ley 1437 de 2011 “cuando un acto administrativo imponga una obligación no dineraria a un particular y este se resistiere a cumplirla, la autoridad que expidió el acto le impondrá multas sucesivas mientras permanezca en rebeldía, concediéndole plazos razonables para que cumpla lo ordenado. Las multas podrán oscilar entre uno (1) y quinientos (500) salarios mínimos mensuales legales vigentes y serán impuestas con criterios de razonabilidad y proporcionalidad”.

En la resolución del 2021 la Superintendencia Financiera estableció que la promoción que realizaban Sebastián Ortiz Pión, Hugo Fernando Hernández Rodríguez, Daniel Leonardo Velásquez, Angie Vanessa Pineda Amaya, Katerine Carlozama Castro, Harol Alfonso Alvarado Galván, José Rolando Rodríguez Loaiza y Esteban Pinto Salazar en el territorio nacional, tenía como finalidad la compra de paquetes de inversión – “trading” – para realizar operaciones complejas con activos financieros, incluyendo el mercado Forex.

Dentro de su propuesta de negocio, ofrecían la posibilidad de realizar operaciones con acciones y otros activos financieros y, especialmente, señalan el “trading” que explican en los siguientes términos:

“Omegapro ofrece una variedad de opciones para cuentas, excelentes, para todos nuestros clientes. Sin importar tu experiencia de trading, principiante o experto, nuestra plataforma de trading de nueva generación se puede adaptar fácilmente para adaptarse a tus necesidades y objetivos financieros”, para lo cual el usuario debe acceder a la opción “Forex o Crypto trading” proporcionar sus credenciales lo que le permitirá acceder a su cuenta y de esta manera realizar operaciones, para ello cuentan con los siguientes paquetes de trading”

La promoción la venían realizando mediante un esquema de “referidos” y, al no contar con el conocimiento ni la experiencia adecuados, no advertían a las personas sobre los riesgos que tienen las operaciones en el mercado Forex, lo que puede derivar en la pérdida total de la inversión.

Entre tanto, Omegapro en su sitio web se presente como un espacio que “alberga una amplia gama de herramientas relevantes como una de las entidades de marketing más queridas y confiables con un enfoque firme en el mantra invaluable: que la tutoría para los mejores solo puede ser brindada por los mejores. Con la fe de nuestra comunidad en el epicentro de las operaciones de Omegapro combinada con más de dos décadas de experiencia financiera actuando como el catalizador perfecto, estamos aquí para brindar un entorno comunitario de primera clase a medida que avanzamos”.

La Superfinanciera, a través de la Dirección de Control del Ejercicio Ilegal de la Actividad Financiera ordenó la elaboración de una investigación extra Situ respecto de Omegapro, en la cual se pudo establecer en primera medida que no correspondía a una sociedad legalmente constituida en el país, así mismo se logró identificar que a través del sitio web se presenta la propuesta de negocio al público en general, consistente en la oportunidad de generar recursos en actividades del mercado de valores del exterior con operaciones con activos financieros y en el mercado Forex a través de su plataforma, y adicionalmente, evidencia una dinámica para la vinculación de referidos mediante una estructura con características de los negocios multinivel para obtener mayores ingresos y bonificaciones, contenidos en un plan de compensación como parte de la estrategia promocional.

¿Qué dijo Angie Vanessa Pineda Amaya?

Lo primero que dijo Pineda Amaya a la Superfinanciera es que no es cierto que ofrezca o haya adelantado o promocionado y/o publicitado productos financieros de la sociedad extranjera Omegapro en Colombia.

Asegura que ella es “es una contadora de historias y experiencias de vida, una líder inspiradora, sin que se me pueda catalogar, señalar o estar vinculada con alguna actividad de promoción, distribución y/o publicidad de entidad financieras del exterior”.

Con respecto de la labor que realiza con Omegapro asevera que “mi relación con la marca a la que ustedes hacen referencia es de coach o líder transformadora de vidas y no, como ustedes lo han interpretado erróneamente, una promotora de ventas. La frontera o límite entre esas dos figuras es muy grande y dicha entidad las confunde. Además, desconoce que no he actuado en Colombia pues mis cuentas o redes no tienen relación con la marca a la que la entidad hace referencia”.

Dijo que su cuenta es personal, (Angie Amaya Internacional) y la marca que utiliza, que es su slogan, (Hackea Tu Mente). Argumenta que “la Superintendencia Financiera, con todo respeto, está partiendo, en mi caso, de supuestos errados”.

Además, advirtió que “No promociono, no capto dinero, no vendo. Mi actividad con la marca Omegapro es como tercero líder, conferencista, coach independiente que inspira, así como existen otros que están o han estado vinculados con la marca, tales como estrellas, conferencistas y jugadores de fútbol de talla mundial, entre otros”.

Así mismo, cuestionó a la Supefinanciera y dijo que “¿Acaso entonces cualquier persona de cualquier nacionalidad con una cuenta en Instagram o en cualquier red social que sea vista por un colombiano genera que esta haciendo o realizando una práctica ilegal? -imaginar cualquier producto en el mundo del mercado financiero o cualquier otro- sería un delito el que un ciudadano colombiano siga una cuenta y, por ejemplo, adquiera un producto, cualquiera que sea”.

De otro lado, indicó que el hecho de que sea ciudadana colombiana no implica persé que sea residente colombiana. “Me permito aclarar que yo no tengo domicilio o residencia en Colombia. Viajo constantemente en razón a mis múltiples ocupaciones como coach y conferencista”, dijo.

Sobre por qué hace referencia a Omegapro en sus videos, dijo que “el hecho de que yo haga alguna referenciación a Omegapro, que salga en videos y fotos con fondos de Omegapro y cuente mi historia de éxito y sea inspiradora, no implica que sea empleada o promotora de ventas. La marca me han invitado a eventos y he participado como conferencista “speaker” y me he tomado fotos con personas de esta empresa, pero reitero, yo no promociono este producto y/o servicio, ni capto dinero del público, situación que ya pudo comprobar dicha entidad”.

Incluso, Pineda Amaya le solicitó a la Superfinanciera explicaciones documentadas de cómo puede explotar su marca en el país dado que planea sacar próximamente un libro de motivación personal.