Ciudad de México — Agosto será clave para los procesos legales de Crédito Real. Los tribunales determinarán la manera en que la empresa negociará con sus acreedores, a los que dice deber en conjunto US$2.500 millones.
La moneda está en el aire y hasta el momento se vislumbran dos opciones. La primera es el proceso ordenado bajo las reglas del Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos, una opción que es impulsada por Monex y un grupo de bonistas de la compañía, con reclamaciones que suman poco más de US$8 millones.
La segunda opción es la liquidación bajo las leyes mexicanas que considera la apuesta por la negociación privada de la empresa, ahora en manos de un liquidador, con los acreedores.
En paralelo también corre una solicitud de Capítulo 15 en Estados Unidos, que avalaría la prevalencia del proceso de liquidación en México.
Este es el estatus que guardan los procesos legales y lo que se espera en los próximos días.
Solicitud de liquidación en México
El inicio de agosto viene acompañado de la reactivación del trabajo de los juzgados, tras un receso de 15 días. También será clave para conocer las siguientes etapas del proceso de liquidación en México y se conocerá si algunos de los interesados impugnarán la media.
Hace 15 días, el mercado se enteró, a petición de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que Ángel Romanos Berrondo, accionista y por años la cara visible de la empresa, solicitó un proceso de liquidación de Crédito Real por un tribunal en México.
El inicio del proceso legal vino acompañado por una serie de medidas cautelares que buscan evitar, por ejemplo, la retención de recursos por los bancos, el embargo, la venta o el pago a acreedores y bonistas.
“El proceso es muy objetable e impugnable”, dijo Soyla León, investigadora de la Universidad Panamericana a Bloomberg Línea.
En respuesta, el abogado de Crédito Real, Luis Cervantes, dijo a Bloomberg Línea que la liquidación es aplicable y considerada por la ley. Agregó que el proceso de liquidación no podría ser impugnado por otros actores fuera de las partes, en este caso Crédito Real y Ángel Romanos Berrondo.
Cervantes señaló que Monex, quien promovió el proceso bajo el Capítulo 11, buscó un amparo en México y le fue negado por un juez
De acuerdo con los expertos consultados, existen varios factores dentro de este proceso que podrían ser impugnados tanto por acreedores, como accionistas.
Uno de estos es la solicitud de liquidación que, de acuerdo con la experta, debió haber sido respaldada por una Asamblea de Accionistas. Mientras que las medidas cautelares otorgadas a la empresa, propias de un Concurso Mercantil, en algunos casos no serían aplicables a una sociedad financiera de objeto múltiple (Sofom), como lo es Crédito Real.
El proceso de disolución anticipada y liquidación de la empresa no es una herramienta que está hecha cuando la empresa tiene acreedores; además de que utilizan a conveniencia los instrumentos que otorga el Poder Judicial, mencionó a Bloomberg Línea una fuente que solicitó el anonimato.
Explicó que, con esta solicitud, se busca que el juez en EE.UU. deseche la solicitud obligada del Capítulo 11 por parte de los acreedores y así generar presión para arreglar los asuntos en México.
El abogado de Crédito Real, Luis Cervantes señaló que el proceso de solicitud de liquidación de Crédito Real ya concluyó y que actualmente corre un periodo en el que sólo se pueden posicionar Crédito Real o Ángel Romanos.
2 de agosto: Audiencia en Nueva York
Esta semana Crédito Real tendrá su primera audiencia en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
El juez asignado al caso, David S. Jones, escuchará la posición de Investment Fund, Solitaire Fund y de Banco Monex, que buscan que la reestructura de los pasivos de la compañía se hagan bajo las reglas del Capítulo 11.
También de los representantes legales de Crédito Real que señala que el proceso debe llevarse a cabo en México, prevaleciendo el proceso de liquidación solicitada por Romanos Berrondo.
La empresa busca cambiar la sede de la disputa a una corte en Delaware, bajo la figura del Capítulo 15, que proporciona mecanismos para tratar casos de insolvencia que involucren a deudores, activos, reclamantes y otras partes de interés que involucren a más de un país.
15 de agosto: Asamblea de Accionistas
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el regulador del mercado mexicano, ordenó a Crédito Real convocar a una Asamblea General de Accionistas, en medio de la incertidumbre sobre la situación que guarda la prestamista no bancaria.
Los accionistas de Crédito Real se reunirán el 15 de agosto en una Asamblea en donde se les informará sobre el proceso de reestructuración, la situación operativa, financiera y legal de la empresa, informó la prestamista en un comunicado distribuido en la Bolsa Mexicana de Valores.
El informe incluirá elementos sobre la generación de efectivo de la compañía, su perfil de deuda y la situación de la auditoría al ejercicio de 2021, cuyo incumplimiento tiene ahora las acciones de la compañía en suspensión.
Accionistas minoritarios
Bloomberg Línea reportó en junio que un grupo de accionistas minoritarios, conformado por un grupo de 50 personas que adquirieron los títulos bursátiles de la prestamista a través de la plataforma de GBM, buscaban recuperar la inversión ya que, con la falta de entrega de la información financiera dictaminada al cuarto trimestre del 2020, anual y al primer trimestre del 2021, la cotización de Crédito Real fue suspendida en la Bolsa Mexicana de Valores.
En ese momento, el grupo contaba con el 11% de los papeles de Crédito Real.
El viernes, 29 de julio, uno de los inversionistas anunció que la tenencia de los miembros ascendió a 15%, mismos que cuentan con poco más de 56.046 títulos de los 369 millones en circulación.
El grupo busca obtener un mayor peso en las decisiones de la empresa, y podría buscar acciones legales.
El resto de la participación accionaria le pertenece a la familia Berrondo con 25,4%, Familia Sainz 6,32% y, por último 4,33% correspondientes a Fidelity Management & Research.
Esta historia fue actualizada a las 12:50 horas con el posicionamiento del abogado de Crédito Real, Luis Cervantes, a lo largo de la nota.