Bloomberg — La actividad fabril europea se desplomó y la producción manufacturera siguió debilitándose en julio, en medio de persistentes complicaciones con las cadenas de suministro y la desaceleración de la economía global.
Todos los índices de directores de compras de los cuatro mayores miembros de la zona del euro indicaron una contracción, confirmándose también para el conjunto de la región tras la estimación inicial. En Asia, China, Corea del Sur y Taiwán fueron los países más afectados.
Las cifras reflejan el deterioro de la perspectiva para la economía global, que llevaron al FMI a reducir sus estimaciones de crecimiento para este año y el próximo, advirtiendo que una recesión podría estar a la vuelta de la esquina.
La situación en la zona euro es particularmente sombría: pese a una expansión del 0,7% en el segundo trimestre, una inflación récord y la cada vez más cierta posibilidad de que Rusia corte los envíos de energía amenazan al bloque de 19 miembros.
“El sector manufacturero de la zona euro se está hundiendo en una desaceleración cada vez más pronunciada, lo que se suma a los riesgos de recesión de la región”, dijo Chris Williamson, economista de S&P Global. “Los nuevos pedidos ya están cayendo a un ritmo que, excluyendo los meses de confinamiento por pandemia, es el más pronunciado desde la crisis de la deuda en 2012, y es probable que lo peor esté por llegar”.
En Asia, los datos mostraron que la actividad fabril de China se contrajo inesperadamente en julio, revirtiendo el impulso económico anterior mientras los esporádicos brotes de Covid-19 pesan sobre la recuperación.
El índice oficial de gestores de compras del sector manufacturero cayó a 49 desde el 50,2 de junio. Esta cifra se compara con la estimación media de 50,3 en una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Las divisas se debilitaron frente al dólar tras las noticias procedentes de Asia, lideradas por el won surcoreano y el peso filipino. El dólar taiwanés cayó hasta el nivel psicológico clave de 30 unidades por dólar por primera vez en más de dos años.
“Las empresas manufactureras de Taiwán presentaron un panorama cada vez más sombrío al comienzo del tercer trimestre”, dijo Annabel Fiddes, directora asociada de economía de S&P Global Market Intelligence, en un comunicado. “Tanto la producción como los nuevos negocios cayeron a las tasas más pronunciadas desde la primera etapa de la pandemia en mayo de 2020, y las empresas a menudo lo relacionan con el debilitamiento de las condiciones económicas mundiales.”
La caída de las potencias exportadoras de Asia es una clara advertencia de hacia dónde se dirige la demanda mundial, a medida que los bancos centrales aumentan agresivamente los costos de endeudamiento para frenar la creciente inflación.
El lunes se publicarán los indicadores de las fábricas de EE.UU., que se espera que confirmen una primera lectura del crecimiento del sector manufacturero. El indicador del Instituto de Gestión de Suministros caerá hasta 52, lo que supondría un mínimo de dos años.