Bloomberg — En Francia, los compradores estadounidenses están buscando cada vez más casas, impulsados por la fortaleza del dólar y efectivo sobrante.
Según la inmobiliaria Knight Frank, las búsquedas de propiedades francesas por parte de compradores que residen en EE.UU. se elevaron un 37% interanual en los cinco primeros meses de 2022. París, la Provenza, la Costa Azul y el suroeste de Francia fueron las zonas más buscadas.
En su informe Prime France, la inmobiliaria indicó que entre los factores que contribuyen al creciente interés de los estadounidenses se encuentran el tipo de cambio favorable entre el dólar y el euro, la acumulación de ahorros relacionados con la pandemia y el regreso de los viajes tras dos años de fronteras cerradas. La debilidad del euro significa que para los estadounidenses es un 16% más barato comprar una propiedad en Europa que hace un año.
También hay un mayor número de personas que se decantan por zonas como Mallorca (España) y Cerdeña (Italia) para sus futuras viviendas, según Knight Frank.
“En el pasado, el interés de los estadounidenses se centraba en ciudades que ofrecían cultura y conectividad, desde Roma a París y desde Barcelona a Florencia, pero ahora vemos que los compradores estadounidenses se dirigen a las zonas tradicionales del cinturón del sol, lo que se aleja de la norma”, dijo en un comunicado Mark Harvey, jefe de internacional de Knight Frank.
Los precios de las viviendas en EE.UU. alcanzaron máximos históricos durante la pandemia, lo que dificultó a muchos estadounidenses encontrar propiedades asequibles. En comparación, los precios de los inmuebles de primera categoría en Francia han registrado ganancias menores, aumentando un 6% en 2021 y otro 3% en la primera mitad de 2022.