Ciudad de México — El único negocio de Pemex con pérdidas multimillonarias en lo que va de 2022 es el de Transformación Industrial, encargado de la refinación petrolera, a pesar de las ganancias récord que reporta la empresa gracias al resto de sus divisiones.
La empresa subsidiaria Pemex Transformación Industrial (TRI) reportó pérdidas por MXN$2.117 millones (US$106 millones) del 1 de enero al 30 de junio, de acuerdo con su reporte de resultados financieros del segundo trimestre de este año.
La empresa del Estado a cargo de Octavio Romero Oropeza ha logrado respirar financieramente con un beneficio neto de MXN$253.872 millones (US$12.700 millones) durante el primer semestre de 2022 por el aumento en el precio del petróleo, mayores ventas internas y de exportación.
Las ventas totales de Pemex TRI ascendieron a MXN$689.595 millones y superaron a las del segmento de Exploración y Exploración, pero el costo de lo vendido escaló hasta MXN$767.235 millones y, aunque tuvo un excedente por otros ingresos, los costos financieros ocasionaron los números rojos.
Uno de los principales problemas que enfrenta Pemex en el segmento de refinación es el exceso de combustóleo producido, un residuo petrolero altamente contaminante con el que pierde dinero ante la falta de plantas coquizadoras en algunas de sus refinerías, y aunque la empresa ha dicho que construirá dos en los complejos de Tula y Salina Cruz, estarán listas hacia 2024.
Pemex TRI reconoció un deterioro neto de activos por MXN$32.153 millones ante su incapacidad de alcanzar sus niveles de producción proyectados por problemas operativos, falta de recursos para proyectos de gasolina y diésel de ultra bajo azufre.
El negocio de refinación es prioritario en la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, para alcanzar la autosuficiencia en gasolina y diésel. Su Gobierno incluso construyó la séptima refinería de Pemex en Tabasco, aunque aún no produce un solo barril de combustibles.
La calificadora Moody’s ha degradado la calificación de la petrolera más endeudada del mundo por su flujo negativo de efectivo y apuesta por más capacidad de refinación a pesar de las pérdidas que registra le compañía año tras año.