Ciudad de México — El mercado y los supuestos son los mejores amigos. Reaccionar de forma adelantada a anuncios de política monetaria, económicos e incluso a posibles eventos de temporada son los elementos que consideran los inversionistas antes de comprar acciones, bonos o cualquier instrumento disponible.
“Los mercados son adictos a los estímulos monetarios”, dijo el subdirector de Análisis Económico y Financiero en CiBanco, James Salazar.
La reacción tras el anuncio del aumento en la tasa de interés de la Fed en 75 puntos base y luego de la publicación de los datos del PIB al segundo trimestre en EE.UU., México y otros países, aumentó el apetito por los activos de riesgo; y la entrega de reportes trimestrales incentivaron al alza los principales índices mexicanos y estadounidenses.
“Ante la expectativa de un recorte más gradual de la liquidez mundial, aumenta el apetito por instrumentos de riesgo”, mencionaron analistas de Monex en una nota.
La jornada del jueves 28 de julio, el principal índice accionario local cerró con un incremento de 2,71% para ubicarse en las 48,112,27 unidades, su mejor nivel desde noviembre del 2020.
En Wall Street, el Nasdaq Composite registró un alza de 1,01% en la sesión del jueves, en la jornada previa mostró un incremento de 4,06%; el S&P 500 acumula un crecimiento de 3,86% en los últimos dos días; mientras que el Dow Jones hace lo propio en 2,41%.
La tendencia no cambió en la sesión del viernes 29 de julio, los índices accionarios continuaban extendiendo ganancias.
“Es aire”, dijo a Bloomberg Línea el director de inversiones en Invala Family Office, Amín Vera.
El estratega explicó que los últimos incrementos que se registraron en el mercado muestran poco volumen. “Apple es un muy buen ejemplo. De mantenerse la subida es débil, y nuestra proyección es que faltan todavía muchos mínimos este año”.
La respuesta no es fácil, mencionó Salazar. No obstante, refirió que cualquier anuncio que ayude a reducir las apuestas en un endurecimiento más severo de la Fed será bien recibido por el mercado, pero no así para la parte fundamental.
“El hecho de que no estamos cayendo en temas de noticias malas, tiene implicaciones buenas; generalmente son de corto plazo porque lo que termina moviendo o definiendo el comportamiento de mediano y largo plazo es que los fundamentales se mantengan fuertes”.
Ante las dudas sobre las complicaciones del escenario económico se muestran sesgadas y relativas. Esta semana, las acciones de Walmart, cadena de tiendas de autoservicio en EE.UU., perdieron US$12.900 millones en valor de mercado tras anunciar un ajuste a la baja las perspectivas en ganancias para la segunda mitad del año.
“Los elevados niveles de inflación de los alimentos y el combustible repercuten en el gasto de los consumidores”, dijo el CEO de Walmart, Doug McMillon. “Se anticipa más presión para el segundo semestre sobre la mercancía en general”.
En contraste, los gigantes tecnológicos estadounidenses Apple y Amazon ganaban en conjunto US$231.935 millones solo en la jornada del viernes ante el repunte en 3,48% para la compañía liderada por Tim Cook y en 11,76% para la firma de Jef Bezos, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Amazon “está mejor posicionada para capear las presiones inflacionarias y se beneficia de un cliente más acomodado , en contraste con la situación en Walmart”, reportó Bloomberg News.
Mientras que para Apple las ventas fueron mejores al estimado por los analistas, en un contexto donde los envíos de teléfonos inteligentes muestra una caída a nivel mundial.
“Nos hace pensar que estas alzas pudieran sostenerse un poco más porque el panorama económico no está tan negativo para todos los sectores”, dijo el estratega en CiBanco.
Agregó que, en sentido estricto, la economía en EE.UU. se mantiene con relativa fortaleza.
Para Vera, los catalizadores del mercado se centran en dos elementos. Por un lado, los resultados del último tramo de reportes corporativos y, por otro, un cambio en la narrativa hacia una postura menos restrictiva por parte de la Fed, esto es que implique un aumento en 50 puntos base y no de 75 puntos base.
“En ese escenario las malas noticias macroeconómicas serían buenas noticias para la bolsa”.