Buenos Aires — La disputa entre el campo y el Gobierno argentino por la venta de granos volvió a poner sobre el tapete uno de los históricos focos de conflicto entre el kirchnerismo y las entidades agropecuarias: la discusión sobre cuánto gana el productor en relación a aquello que exporta.
Y además de la brecha cambiaria, que se convirtió en el foco de discusiones durante los últimos meses, la otra gran contra que tiene la producción agropecuaria es el derecho a la exportación, llamado coloquialmente retenciones.
Según cifras del Banco Mundial, los impuestos a las exportaciones representaban a 2020 (último dato disponible) un 12,3% de la recaudación impositiva de la Argentina.
Tan solo se encuentran cifras superiores en países como Islas Salomón (18,1%), Ginea - Bissau (14,7%), Costa de Marfil (14,1%), República de Belarús (13,2%). Kazajistán (12,9%). Un peldaño por debajo de Argentina llega Rusia, con 9,9% de la recaudación total explicada por las retenciones.
El Banco Mundial considera en su definición de impuestos a las exportaciones a todos los gravámenes sobre los bienes que se transportan fuera del país o los servicios que los residentes entregan a los no residentes.
“Las rebajas sobre bienes exportados que son reembolsos de impuestos generales al consumo, impuestos indirectos o derechos de importación previamente pagados se deducen de los montos brutos por cobrar de estos impuestos, no de los montos por cobrar de los impuestos a la exportación”, se explica.
Actualmente, las retenciones sobre el poroto, la harina y el aceite de soja son del 33%.
Cuánto gana un productor
La imperiosa necesidad de dólares llevó a que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) elabore un régimen especial para que aquellos productores agropecuarios que comercialicen su soja antes del 31 de agosto puedan acceder al dólar oficial por el 30% de sus ventas. Esta situación reabrió la discusión acerca de cuánto ganan los productores por cada tonelada que se vende al exterior.
Según un cálculo del productor agropecuario y exsecretario de Valor Agregado de la Nación Néstor Roulet, en Argentina un productor recibe unos U$S155 por cada tonelada de soja que vende (tomando los precios y la brecha vigente hasta el 27 de julio). Con el beneficio anunciado por el BCRA, esa ventaja se estiraría hasta US$169.
Esto se debe a que buena parte de la rentabilidad es horadada por la brecha entre el dólar oficial y los dólares libres, además del peso de las retenciones del 31% sobre el poroto de soja.
Según los cálculos de Roulet un productor de soja recibe $49.650 por tonelada, que equivalen a unos US$380 al oficial. Si quiere obtener divisas en billete, con la brecha actual, apenas obtiene US$155 más ese diferencial de US$14 que se suma por la zanahoria del BCRA.
Esta situación, sitúa al productor en una situación desventajosa respecto de otros países productores. En Estados Unidos, destaca Roulet, un productor gana U$S570 por cada tonelada que exporta. Esto significa un 237% más que en Argentina, aún con el beneficio recientemente anunciado, o 267% más que en Argentina si no se tiene en cuenta el mismo.
En tanto, en Uruguay o en Paraguay un productor obtiene unos US$540 por cada tonelada de soja que vende (248% más que en Argentina o 219%, si se tiene en cuenta el beneficio concedido por el BCRA).
En tanto, en Brasil el productor se lleva unos US$560 por tonelada de soja comercializada, algo así como un 261% más que en Argentina (o 231% para quien utilice la herramienta del BCRA).