Investigaciones y polémicas: Las claves del primer año de gobierno de Castillo

El presidente peruano no ha escapado de las controversias en su primer año de gobierno. Las mociones de vacancia y las investigaciones han sido un común denominador

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Bloomberg Línea — La inestabilidad política del Perú no comenzó con la llegada de Pedro Castillo a la presidencia, pues desde el 2020 y en tan solo dos años el país tuvo cuatro presidentes diferentes. Sin embargo, el primer año del mandatario ha sido turbulento y los escándalos no han faltado.

En diferentes ocasiones diferentes miembros del Congreso de la República han señalado que Castillo atraviesa por una crisis de incapacidad que no le ha permitido poner en marcha parte de sus planes de gobierno y es por esta razón que se han intentado diferentes mociones de vacancia.

Además, recientemente la Fiscalía de la Nación ha anunciado diferentes investigaciones preliminares que también han entorpecido la imagen del presidente, llevándolo a una desaprobación del 74%, según la más reciente encuesta publicada por la firma Ipsos.

“Ha sido una total decepción y su gobierno ha sido de una enorme incapacidad”, dijo el doctor en economía de la Universidad de Boston, César Ferrari, sobre la gestión de Castillo a Bloomberg Línea.

Este es el recuento de los principales escándalos y momentos polémicos del primer año de Castillo:

Mociones de vacancia

En los últimos años, las mociones de vacancia o destitución contra los mandatarios peruanos han proliferado y este se ha convertido en un mecanismo cada vez más usado por el Congreso para apartar del cargo al mandatario de turno.

Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y Martín Vizcarra (2018-2020), fueron los mandatarios recientes que se vieron envueltos en este trámite dentro del Congreso. El primero renunció un día antes del segundo intento de moción, mientras que el segundo salió tras la aprobación de la vacancia por 105 congresistas.

Para el caso de Castillo, este ha tenido que enfrentar dos procesos de vacancia, el primero en diciembre de 2021 y el segundo en marzo de 2022, de los cuales surgió victorioso pese a las altas votaciones a favor de su salida en el Congreso y los escándalos que rodearon estas convocatorias.

“Castillo se encuentra cada vez más solo y de manera muy curiosa, en vez de perder apoyo en el Congreso, parece que lo mantiene e incluso sumaría algo. Pierde el partido de gobierno (Perú Libre), pero gana aliados, no necesariamente porque sea una figura política digna de apoyar, sino por un tema de cálculo político de otros actores al interior del poder Legislativo, explicó a Bloomberg Línea Denisse Rodríguez-Olivari, politóloga de la Universidad Humboldt de Berlín en Perú.

Ahora, a un año de su gobierno, la oposición en el Congreso está pensando en sacar a flote una nueva moción de vacancia, esta vez motivada principalmente por las investigaciones que tiene en marcha la Fiscalía de la Nación. Dicha iniciativa tendría que ser evaluada por la nueva legislatura que comenzó el martes 26 de julio.

Es muy probable que él no termine su mandato. Hay un mandato difícil de establecer. Hay demasiados errores y demasiadas fallas, continuó diciendo el doctor en Economía de la Universidad de Boston, quien señaló que una forma de superar la inestabilidad política es convocar a nuevas elecciones generales, pues bajo su percepción el Congreso tampoco está a la altura de las circunstancias”. Esta misma percepción e idea la tiene Rodríguez.

Incluso, tras estos episodios, la agencia calificadora Moody’s Investors Service señaló en abril que veía poco probable que el presidente termine su mandato que va hasta 2026, previendo que este será “destituido o renunciará”.

Investigaciones, un factor clave

Castillo entregará el balance del primer año de gestión ante el Congreso el jueves 28 de julio, pero este reto no será nada fácil, pues las cinco investigaciones preliminares que la Fiscalía tiene en su contra están pesando en su gestión y credibilidad.

Se puede decir que las investigaciones representan un desastre. Momentos cruciales hay todo el tiempo, pero es una situación de incompetencia gigantesca”, añadió Ferrari.

La crisis más reciente la desató la salida del ministro del Interior, Mariano González, quien estuvo en el cargo tan solo dos semanas, pues nombró un equipo especial de la Policía para priorizar la búsqueda y captura de exfuncionarios de Castillo que están prófugos de la justicia como el exministro de Transportes, Juan Silva Villegas y el sobrino del presidente, Fray Vásquez Castillo.

Este cambio en la cartera del Interior, el séptimo desde que el mandatario tomó posesión, hizo que la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, anunciara en los últimos días que dejaba sin efecto una disposición de la antigua fiscal firmada en enero que suspendía el inicio de actos de investigación preliminar al Presidente hasta la culminación de su mandato presidencial.

Y acto seguido, se anunció una investigación preliminar a Castillo por el presunto delito contra la Administración Pública, al supuestamente obstruir la búsqueda de sus ex colaboradores fugados, y por presunto Tráfico de Influencias. En este último, el objeto de la investigación: “intervención en la compra de Biodiesel en favor de la empresa Heaven Petroleum Operators S. A.”, de acuerdo con la Fiscalía.

Los otros tres procesos relacionan presuntas irregularidades para la adjudicación del puente Tarata, una presunta intervención de manera indebida en los ascensos dentro de las Fuerzas Armadas y la Policía, y un posible plagio de su tesis de maestría, que vincula también a la primera dama de la nación, Lilia Paredes.

Pero Castillo no es el único que está en el ‘ojo del huracán’ con la Fiscalía de la Nación. Precisamente en contra de Lilia Paredes, la esposa de Castillo, y sus hermanos, el Ministerio Público inició también una investigación preliminar por presunto lavado de activos al inicio de esta semana.

Y, para sumar a las polémicas con la justicia, uno de los exfuncionarios de Castillo que estaba fugado, Bruno Pacheco, ex secretario del Palacio de Gobierno, se entregó a la justicia al inicio de la semana, tras las presiones del grupo especial de la Policía y diversas negociaciones para negociar su captura.

El pasado 20 de julio, tras la salida del ministro González, Proética, el capítulo peruano de Transparencia Internacional, emitió un comunicado en el que señaló que las investigaciones por corrupción y las acciones del presidente frente a la justicia, sumado a la recurrente falta de transparencia, afectan el “sentido de ética pública que debe orientar la actuación presidencial y constituye una seria amenaza al Estado de Derecho”.

Gabinete ministerial, una puerta de entrada y salida continua

Castillo no solo ha nombrado en un año a siete ministros del Interior, como nunca antes lo había hecho otro presidente. También ha cambiado en cuatro ocasiones a su gabinete completo, dejando una cifra de poco más de 50 nombramientos de ministros en un año de gobierno.

Pero no se trata solo de inestabilidad en los nombramientos y el cambio de los gabinetes. Sus designados en las carteras también se han visto involucrados en escándalos que les ha costado su cargo, como sucedió con Iber Maraví, el primer ministro del Interior nombrado, a quien se acusó de participar en el pasado de actos terroristas.

El sucesor de Maraví, Luis Barranzuela, también salió de la cartera por cancelar operativos de erradicación de cultivos ilícitos y por haber realizado una fiesta en medio de las restricciones por la pandemia del Covid-19.

Entre tanto, el exministro de educación, Carlos Gallardo, fue censurado por el Congreso a finales de 2021, luego de que se conociera que habría filtrado la prueba nacional para el nombramiento de docentes, aunque llegó a suspender el concurso magisterial.

Otro escándalo generó el nombrado ministro de Salud Hernán Condori en febrero, acusado de fomentar el uso de medicinas alternativas para curar enfermedades. Y como este caso, otros más que se han sumado a la lista de escándalos del presidente Castillo.

“Un gobierno caótico, pone y saca ministros, no se sabe su trayectoria, no se le puede calificar de izquierda, derecha o centro. Algunos ministros han sido buenos, pero la mayor parte de estos han sido un desastre”, añadió Ferrari a Bloomberg Línea.

De hecho, el informe de abril de la agencia crediticia Moody’s se refirió a las múltiples modificaciones del gabinete ministerial de Castillo, señalando este hecho como un reflejo de la inexperiencia del gobierno y su impopularidad.

Ante las alternativas planteadas para una salida de Castillo de la presidencia (como la vacancia o una renuncia), la politóloga Rodríguez-Olivari señaló que “ninguna solución que no contemple una salida doble o la salida de ninguno es óptima. Muchas personas proponen que la salida de Castillo es la solución, pero están olvidando que el Congreso es también responsable de esta crisis, quizás en menor o igual medida que Castillo, pero no podemos contemplar ningún avance sin tener en cuenta este Congreso”.

Un reciente análisis publicado por el diario El Comercio señaló que en 365 días de gobierno, Castillo y sus funcionarios se vieron involucrados en 237 hechos polémicos o escándalos.

Este jueves 28 de julio el presidente Pedro Castillo dará su Mensaje al Congreso y a la Nación, y según manifestaron diferentes miembros del parlamento, esperan que haga referencia a los presuntos hechos de corrupción a los que lo ha vinculado la Fiscalía, pues en los últimos días ha guardado silencio frente a los medios.

Así lo manifestó la presidenta del Congreso de la República, Lady Camones Soriano, quien manifestó su deseo de que Castillo informe al país sobre los temas de corrupción en los que estaría involucrado, dando cuenta a la población sobre la forma como se viene llevando la investigación que, dijo, debe ser con la “objetividad que el caso amerita”.

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