Bogotá — Antes de que Gustavo Petro fuera elegido presidente de Colombia en la segunda vuelta, su equipo de asesores económicos ya tenía algo muy claro: una nueva reforma tributaria sí es necesaria en el país, pese a que el gobierno saliente ha dicho que no mucho.
Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: Twitter, Facebook e Instagram
El contexto
Tres días antes de que se conocieran los resultados de la segunda vuelta, Ricardo Bonilla, asesor de Petro, reiteró en entrevista con este medio que en el gobierno Petro sí habría una tributaria y que se presentaría en el primer semestre de su mandato. Días después se supo que se está trabajando en el texto para presentarlo el 7 de agosto, día en el que se posesiona el nuevo presidente de Colombia.
Ya se han dado algunas puntadas de de la reforma tributaria de Petro, que apunta a un recaudo de $50 billones, aunque dicha cifra cada vez luce más optimista pues en promedio una tributaria no recauda más de $10 billones.
Los principales focos son: “fortalecer la renta de personas naturales de altos ingresos, cómo eliminar beneficios tributarios de empresas y sectores y ver qué normas adicionales se requieren para reducir la elusión y evasión tributaria”, mencionó en entrevista con este medio a principios de julio, José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda designado por Petro.
Detalles de lo que iría en la tributaria
Según conoció este medio, la tributaria de Gustavo Petro busca, entre otras cosas, eliminar las deducciones a las que pueden acceder las personas en el impuesto de renta, eliminar beneficios tributarios a las zonas francas, gravar las pensiones altas y mantener por más tiempo la sobretasa de imporrenta al sistema financiero.
Ahora bien, antes de entrar en mayores detalles, vale la pena hacer la claridad de que los puntos que se presentarán a continuación son los que Bloomberg Línea conoció que se han estado discutiendo, con mayor acogida, en las reuniones del equipo encargado de planear la tributaria. Estas reuniones se han estado dando dos veces por semana en Bogotá y el texto lo están escribiendo abogados expertos de la Universidad Externado, alma mater de Gustavo Petro.
Vale aclarar también que como el texto se encuentra en construcción podría presentarse cambios en el documento final que se presente.
Los principales ajustes de la reforma
Impuesto de renta en personas naturales
- No se ampliaría la base gravable para que más personas de menores ingresos paguen el impuesto. Sin embargo, se está pensando si se incluye una nueva tarifa para las personas de más altos ingresos en el país o una sobretasa. Actualmente, según el rango de su renta líquida, existen las tarifas de 0%, 19%, 28%, 33%, 35%, 37% y 39%.
- Se limitarían las deducciones. Actualmente las personas naturales tienen derecho a tener rentas exentas y deducciones de hasta el 40% en el impuesto de renta o 5.040 UVT ($191,5 millones según el valor de la UVT 2022). En la tributaria de Petro las deducciones no podrían superar los 700 UVT ($26,6 millones). Es decir, el monto de las deducciones sería 7 veces inferior a lo que se puede acceder hoy en día.
- Se gravarían las pensiones altas. Tal cual como lo proponía la reforma fallida de Alberto Carrasquilla, en el gobierno Petro se buscaría que quienes ganen más de $10 millones al mes en ingresos brutos paguen un impuesto a las pensiones. Por ahora no se sabe si sería un porcentaje fijo.
- Tarifas más altas en el impuesto a ganancias ocasionales. Actualmente se paga 10% por las ganancias ocasionales y al equipo que trabaja en la tributaria de Petro le suena subir ese impuesto al 35%. Un ejemplo de ganancia ocasional, para entender mejor el tema, puede ser el monto que se recibe por vender una casa. O sea, si la compró en $500 millones y la vende en $600 millones, la ganancia ocasional sobre la que paga impuesto son los $100 millones.
- Subiría el impuesto a los dividendos. Aunque por lo pronto no se tiene muy claro qué tarifa podría ser, la idea es que esta aumente. Hoy en día se cobra 10% de impuesto a los dividendos que son de 300 UVT en adelante, es decir, que son más de $11,4 millones.
Impuesto de renta en personas jurídicas (empresas)
- Se reduciría la tarifa desde el año gravable 2023. Pasaría del actual 35% al 30%. Pero habría tarifa diferencial por sectores y tamaño de empresas.
- Se quitarían beneficios tributarios a las zonas francas. Con esto se busca nivelar las cargas en términos de tarifas del imporrenta de personas jurídicas. Se está revisando qué zonas francas tienen cláusulas de estabilidad jurídica que haría que no se les pueda hacer ajustes en términos de tarifa, solo a estas no aplicarían los cambios en tarifa, al resto sí. Hoy en día hay empresas en zonas francas que pueden pagar incluso 15% en renta, lo cual genera grandes costos para el país.
- Se extendería el periodo de vigencia de la sobretasa al sector financiero. En la reforma tributaria de 2021 se aprobó que aunque la tarifa general del impuesto de renta de personas jurídicas sería de 35%, el sector financiero tendría una sobretasa de 3% vigente hasta 2025. En la tributaria de Petro, dicha sobretasa tendría vigencia más allá de 2025.
Impuesto al patrimonio
Pese a las críticas que ha tenido este impuesto por parte de expertos, el equipo que prepara la tributaria de Petro quiere volverlo a implementar y dejarlo permanente. Este tributo, también conocido impuesto a la riqueza, odiado por muchos y amado por otros, fue creado de manera transitoria en 2002 y dejó de existir en 2021, luego de que en la tributaria pasada no lograra extenderse por más tiempo.
El gobierno de Gustavo Petro está pensando en cobrar este impuesto de manera permanente a aquellos que tengan patrimonios líquidos de $1.000 millones, antes se cobraba a los que tenían patrimonios líquidos de más de $5.000 millones y se descontaba el precio de la vivienda. Es decir, Petro busca que más personas paguen impuesto a la riqueza en Colombia y aunque se hacen cuentas de $10 billones de recaudo por esta vía, lo cierto es que en años pasados se recaudó solo alrededor de $1 billón.
Algunos de los pros de este tributo es que ayudaría a redistribuir la riqueza para intentar cerrar brechas de desigualdad, ayudaría además a cubrir deficiencias que tiene hoy en día el impuesto de renta de personas naturales que no es tan progresivo y daría recursos extra al país.
Sin embargo, algunos de los contras es que como no todos los países del mundo cuentan con este tributo, podría haber salida de capitales, además, se podría estimular la evasión fiscal y se podría caer en un doble cobro al pagarse imporrenta y patrimonio.
Nuevos impuestos y otros ajustes
Las bebidas azucaradas sí tendrían impuesto
Como se ha dicho en días pasados, en la tributaria de Petro sí iría un impuesto a las bebidas azucaradas. Recientemente el ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, ha dicho que se implementaría más por temas de salud que en sí por el monto recaudado. Este impuesto también tendría sus pros y sus contras.
Según expertos, uno de los pros es que se trataría de desincentivar la compra de estos productos que terminan afectando la salud de la gente, sin embargo, lo que no se tiene tan claro es si un impuesto de este tipo sí haría que más personas dejen de consumir dichas bebidas. En caso de que no se logre desincentivar su compra, terminaría afectando el bolsillo de la gente, principalmente la de menores ingresos, pues tendría que destinar más dinero para la compra de dichos productos.
Cambios en el impuesto al carbono
En 2016 se creó este impuesto que busca, entre otras cosas, que el país tenga instrumentos económicos para incentivar el cumplimiento de las metas de mitigación de gases efecto invernadero (GEI) a nivel nacional. Este impuesto no es por tarifas, sino que se paga cierto monto según las toneladas de CO2 generadas por la quema de los combustibles. Así las cosas, el gobierno Petro está analizando cómo aumentar dichos montos para que se paguen más impuestos por esta vía.
Cabe mencionar que desde su creación, el impuesto al carbono le ha aportado al país alrededor de $2 billones en recaudo.
Adiós a los días In IVA
De esto ya se había hablado y sigue en pie. Durante varios años expertos le han sugerido a Colombia que elimine o revise la mayor cantidad de beneficios tributarios que se dan en IVA por el costo que le generan al país, o mejor, por los recursos que se dejan de recibir. Para poner en contexto esto, según datos del Ministerio de Hacienda, en el año gravable 2021 Colombia dejó de recibir $68,4 billones por beneficios en IVA, con ese monto se podría cubrir 9 años de Ingreso Solidario, programa que ayuda con transferencias monetarias a personas en vulnerabilidad.
Aunque en la tributaria de Petro no se tocaría el IVA, sí se le diría adiós a los días sin IVA. De hecho, están buscando la manera de no programar el tercer día sin IVA que tiene pendiente Colombia para 2022. Aunque por Ley debe ir, en caso de que la tributaria de Petro se apruebe pronto, el tercer día sin IVA de este año no iría.
Por lo pronto no se ha hablado de eliminar el 4x1000 o Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF). Hay que resaltar que este tributo también fue creado de manera permanente en los 90, pero dado la facilidad de recaudo y el monto que aporta, ha sido difícil desmontarlo.
Los no rotundos que se mantienen en la construcción de la tributaria de Petro son no tocar el IVA ni hacer que más personas de menores ingresos paguen impuesto de renta, es decir, no se ampliaría la base gravable. Estos dos puntos, difíciles pero importantes de revisar, fueron los que en gran medida hicieron que la tributaria de Carrasquilla fuera retirada del Congreso en mayo de 2021.
Por último, vale decir que los puntos importantes que llevaría la reforma del gobierno Petro son algunos de los que también incluía la tributaria de Carrasquilla como por ejemplo, hacer ajustes en el impuesto de dividendos, gravar las pensiones de personas con ingresos altos, reducir la tarifa de imporrenta de las empresas y quitarles beneficios tributarios. Ahora bien, en ese momento, tras la crisis derivada del coronavirus, el país se enfrentaba a un contexto mucho más complejo que el actual.
