Buenos Aires — La multiplicidad de tipos de cambio en la Argentina y una inflación cada vez más elevada están provocando una miríada de distorsiones en la economía local, y, curiosamente, están dándole impulso al consumo de determinados artículos de lujo. Desde parlantes, Macbooks y hasta relojes, los argentinos ricos con dólares atesorados están vendiendo sus divisas en el circuito financiero ilegal, conocido como el dólar blue ($326), y comprando bienes que fueron importados al dólar oficial mayorista ($131).
Además, buscan comprar ese tipo de productos ni bien cobran sus sueldos, apuntando a gastar sus pesos antes de que pierdan poder de compra, frente a una inflación que podría cerrar el 2022 arriba del 90%. Así muchos están comprando en Argentina lo que antes hubiesen esperado a hacer en un viaje a Miami.
En ese sentido, artículos que son inaccesibles para los salarios promedio del país se convierten en baratos para quienes pueden vender sus dólares en el mercado informal. Es una escena que se replica además en la gastronomía, con los precios de los principales restaurantes del país regalados si se los mide al dólar blue.
- El contexto argentino: El Salario Mínimo Vital y Móvil en junio pasó a $45.540 y recién en agosto llegará a los $47.850, o US$146,80 al dólar blue de este miércoles, 27 de julio. Por otro lado, la Canasta Básica Total (CBT) se ubica en $104.217 para una familia tipo, o aproximadamente US$320 al cambio informal.
- Distribución del ingreso: De acuerdo con cifras del INDEC, la distribución del ingreso mejoró durante el primer trimestre del año en su comparación anual, pero la situación aún es muy compleja, ya que un 60,4% de la población no llegó a cubrir la CBT.
La distorsión de precios en Argentina llegó a tal punto que desde una de las principales marcas de relojes de lujo del mundo confiaron a Bloomberg Línea que durante el último año se registró un boom de consumo inédito. Y no dudaron en señalar el motivo: la brecha cambiaria.
También reflejan ese boom los números de ventas en centros de compra, o shoppings, que difunde el INDEC: en mayo crecieron un 284% interanual en pesos constantes.
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Macbooks en Argentina al mismo precio que en Miami
La demanda de computadoras creció con la llegada de la pandemia y el home office y, en línea con la inflación, registraron incrementos de precios en todo el mundo.
En Estados Unidos, una Macbook de 13 pulgadas y 256GB tiene un precio de US$1.299, según la página web oficial de Apple para los Estados Unidos.
Si un argentino vendiera ese mismo monto de dólares en el mercado informal, obtendría aproximadamente $417.000, una cifra que se acerca a los $439.999 por los que se consigue esa misma laptop en MercadoLibre. Cuando el dólar blue llegó a los $350 la semana pasada, la compra de esta Macbook hubiera sido más barata en Buenos Aires que en Miami.
Los parlantes, otra opción conveniente
Uno de los artículos que se puso de moda en los últimos años son los parlantes portátiles y bluetooth de JBL. En páginas como Amazon, se pueden encontrar por un precio de casi US$88.
Ese mismo parlante se puede encontrar en Argentina por un precio de $25.000. En ese sentido, si se vendieran esos US$88 al dólar blue, se podrían obtener más de $28.000, y el consumidor lograría una diferencia a su favor de $3.000.
Además, ese producto es ofrecido en páginas web líderes en hasta seis cuotas sin interés, algo que no se encuentra en Amazon, y con envío gratis.
Un esquema cambiario inconsistente
Para Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, “el esquema cambiario-monetario argentino es cada vez más inconsistente, lo que se observa en el crecimiento que ha tenido la brecha cambiaria en el último mes, superando el 160%”.
“Ahora bien, el tipo de cambio es un precio más en la economía (y uno verdaderamente importante) por lo que distorsionarlo no es gratuito”, advirtió.
En ese sentido, evaluó que “el problema es que el Banco Central emite cada vez más pesos para financiar al Tesoro, depreciando la moneda argentina. Pero, para retrasar el aumento de precios en los bienes transables, mantiene un control de cambios que hace que el tipo de cambio oficial se aleje cada vez más de lo que sería el equilibrio de libre mercado”.
Los dólares del BCRA también son más baratos
“Como resultado, aparecen múltiples oportunidades de arbitraje. Todos los agentes económicos tratan de sacarle hasta el último dólar `barato` al Banco Central y hacerse con una ganancia vendiendo en mercados financieros o no regulados”, analizó Marí en diálogo con Bloomberg Línea.
De ese modo, aseguró que un ejemplo es “lo que ocurre con los turistas, que, si bien se les colocó un impuesto de 30% y un anticipo del Impuesto a las Ganancias del 45%, pueden realizar gastos en el exterior a un tipo de cambio que está 25% por debajo del financiero”.
“En el mientras tanto, el Banco Central sigue emitiendo pesos y perdiendo reservas, comprometiendo su balance. Hasta ahora las innovaciones de política económica siempre han sido de mayor cepo para restringir la demanda de divisas, pero esto aumenta más la brecha cambiaria, las expectativas de aumento en el tipo de cambio oficial, distorsiona la economía y golpea la actividad económica”, apuntó.
