Bloomberg Línea — El aporte Canasta Básica Familiar es una remuneración económica que reciben las familias vulnerables en Chile con el objetivo de hacer frente al aumento de los precios de los alimentos. Según el Gobierno, este beneficio les ayudaría a paliar la inflación, que en junio se ubicó en 12,5% a doce meses.
Este bono se está pagando desde mayo de este año y se seguirá ofreciendo hasta abril de 2023. Cabe destacar que su cálculo partirá de la información entregada por el Ministerio de Hacienda, tomando como referencia el costo nominal de la Canasta Básica de Alimentos entregada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Para el mes de junio, por ejemplo, el monto del Aporte informado por el Ministerio de Hacienda fue de CLP$7.342 (equivalente a 8 dólares). Mientras que para el pago de julio, el bono llegará a los CLP$8.258 (cerca de US$ 9).
Para acceder a este subsidio no es necesario que los chilenos realicen una postulación, ya que se pagará automáticamente a las personas que también reciban la Asignación Familiar y Maternal, Subsidio Familiar, o los programas Chile Seguridades y Oportunidades, o Chile Solidario.
Además, para ser beneficiario, también es requisito pertenecer al 60% más vulnerable de la población, según la información estadística contenida por el Registro Social de Hogares (RSH).
“El Aporte Canasta Básica no constituirá remuneración o renta para ningún efecto legal y, en consecuencia, no será imponible ni tributable y no estará afecto a descuento alguno”, precisó la Superintendencia de Seguridad Social de Chile (Suseso).
Además, se destacó que a quienes reciban de manera indebida este monto, se le aplicarán sanciones administrativas y penales. La persona deberá restituir los montos, reajustados de conformidad con la variación del IPC determinada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre el mes anterior a aquel en que se percibió y el que antecede a su restitución.
En caso de que una persona crea cumplir con los requisitos pero no figure en la lista de beneficiarios, puede reclamar sobre el no otorgamiento ante el Instituto de Previsión Social (IPS) en un plazo máximo de 12 meses contados desde el mes en que debió haber percibido el monto. En tanto, “los reclamos para su cobro serán de nueve meses contados desde la emisión de su pago”, dijo la Suseso.
Para el pago que se realizará en agosto, el gobierno chileno indicó que le monto a girar a las familias beneficiarias será de CLP$8.575.
