Precios de bonos colombianos animan a inversores que apuestan en mercados emergentes

La deuda colombiana parece barata para los inversionistas que lentamente comienzan a comprar bonos de mercados emergentes en dólares

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Bloomberg — Los bonos colombianos están tocado fondo gracias a que una mejora en el sentimiento de riesgo global animó a los inversionistas a comprar los activos que se negociaban en mínimos históricos.

Los bonos soberanos en dólares del país sudamericano ofrecieron a los inversionistas una ganancia promedio del 4,1% en julio, según un índice de Bloomberg, repuntando de los mínimos históricos cercanos a los 73 centavos por dólar alcanzados a fines del mes pasado. Se trata de uno de los mejores retornos dentro de la deuda soberana de mercados emergentes, que en promedio ganó solo un 0,9% en el período.

La deuda colombiana parece barata para los inversionistas que lentamente comienzan a comprar bonos de mercados emergentes en dólares, tras las fuertes caídas de junio. Aunque todavía hay incertidumbre política, ya que un nuevo Gobierno asumirá sus funciones el 7 de agosto, los administradores de fondos dicen que la deuda del país es menos arriesgada que muchas otras opciones de inversión. Además, los bonos en moneda fuerte no son tan vulnerables como la divisa a un posible deterioro fiscal bajo el Gobierno del presidente electo de izquierda Gustavo Petro.

“Nos gusta Colombia, nos gustan sus bonos en dólares”, dijo Eric Fine, director gerente de renta fija de Van Eck Associates en Nueva York. “Existe un riesgo al alza sobre Petro; por su posición puede ser capaz de moderarse más”.

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El rendimiento de los bonos colombianos en dólares con vencimiento en 2061 alcanzó un máximo histórico a mediados de julio, antes de caer unos 5,1 puntos básicos hasta el 6,73%, el más bajo en cinco semanas. El rendimiento adicional que piden los inversionistas para mantener la deuda en dólares de la nación ha disminuido 10 puntos básicos, según un índice de JP Morgan Chase & Co.

Los inversionistas se habían desecho de los activos colombianos desde que Petro fue elegido presidente en junio con una plataforma que incluye la eliminación de la dependencia del país de las materias primas y el aumento de los impuestos que pagan los ricos. Aunque la mayoría sigue desconfiando de sus políticas, analistas de empresas como Barclays Plc y Citigroup Inc. dicen que puede no ser tan radical como se pensaba inicialmente. Desde que fue elegido, el exguerrillero ha formado coaliciones con algunos de los partidos más poderosos del Congreso y nombró a un conocido economista como ministro de Hacienda.

“Es poco probable que nos despertemos cuando Petro haya asumido el mando y nos encontremos con un país totalmente diferente de la noche a la mañana”, dijo Jared Lou, administrador de fondos de William Blair en Nueva York. “Las perspectivas de futuras inversiones en el sector del petróleo y el gas del país han disminuido, pero seguimos pensando que la economía colombiana será sensible al petróleo en el corto plazo, y los precios del petróleo siguen siendo altos”.

Luis Carlos Reyes, nombrado por Petro para dirigir la agencia tributaria del país, dijo que Colombia quiere atraer inversión extranjera garantizando un ambiente de negocios estable, en lugar de ofrecer exenciones fiscales a los sectores con conexiones políticas. El nuevo Congreso, que comenzó a sesionar la semana pasada, se dispone a debatir una reforma tributaria para financiar el gasto social y reducir el déficit. El Gobierno quiere aumentar los ingresos en el equivalente de hasta cinco puntos porcentuales del producto interno bruto.

“Si bien es demasiado pronto para decir que los mercados están en zona segura a largo plazo, las señales de una mayor moderación de la política deberían hacer que Colombia tenga un desempeño superior”, escribieron el lunes en una nota estrategas de Morgan Stanley entre los que se incluía Simon Waever. “La moderación política está llegando; las elecciones del gabinete han sido de un amplio espectro de los partidos políticos, los cambios en el sector petrolero están siendo minimizados”.

Para William Snead, estratega de BBVA en Nueva York, la confianza del mercado podría mejorar aún más si Petro y su equipo siguen enviando las “señales correctas”. Tiene sentido, dijo, esperar hasta que la nueva Administración asuma el mando en poco menos de dos semanas antes de comprar los bonos.

El reconocimiento por parte de José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda entrante, de que la transición energética del país debe ser gradual también ha contribuido a mejorar el ánimo de los inversionistas. Dijo que habría que estudiar si los actuales contratos de exploración de petróleo son suficientes para que Colombia pueda permitirse la eliminación gradual de su principal exportación.

Los bonos a corto plazo de la petrolera estatal Ecopetrol S.A. podrían ofrecer una oportunidad, manteniendo una baja exposición a las decisiones políticas que podrían afectar las reservas, escribieron estrategas de Credicorp, entre ellos Sandra Loyola, en una nota el 13 de julio.

Zulfi Ali, administrador de cartera especializado en deuda latinoamericana soberana y cuasi soberana en moneda fuerte de PGIM Fixed Income en Newark, también ve a Ecopetrol como un jugador importante.

“Aunque su agenda definitivamente es aumentar el gasto y reducir la exploración petrolera, tiene que ser consciente de que los ingresos para financiar su gasto tienen que venir de alguna parte”, dijo Ali. “No querrá matar la gallina de los huevos de oro haciendo algo con Ecopetrol, eso va a perjudicar los ingresos que recibe el Gobierno”.