Buenos Aires — Dos días atrás, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Maurice Claver-Carone, confirmaba el rechazo por parte del organismo a un desembolso de US$500 millones a la Argentina, al cuestionar al cuestionar si esos fondos serían destinados al desarrollo del país, que atraviesa por una crisis económica y financiera.
Este miércoles, el BID aprobó una línea de crédito condicional por US$1.140 millones para proyectos de inversión, con el objetivo de promover la descarbonización del sector energético en Argentina.
La línea de crédito consta con una primera operación de US$200 millones del BID, la cual contará con un aporte adicional de €100 millones de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros €100 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El préstamo del BID de US$200 millones tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y medio, y una tasa de interés basada en SOFR.
Objetivos
El préstamo del bID estará destinado a “contribuir a la descarbonización del sector eléctrico al disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero y al desarrollo humano, a través de la ampliación y modernización de los sistemas de transporte de energía eléctrica”.
En ese sentido, dentro de las inversiones a realizar se encuentran obras que permitirán el fortalecimiento y modernización de los sistemas de transmisión localizados en distintas provincias del país, comunicó el BID .
Además, y como parte del diseño de cada una de las intervenciones, se considerarán medidas “para aumentar la resiliencia y mejorar la adaptación al impacto climático”. Mientras que el programa destinará fondos para reforestación de árboles y especies nativas, en áreas a ser acordadas con las autoridades forestales de cada provincia.
Idas y vueltas
La línea de crédito otorgada por el BID, que comienza con una primera operación de préstamo por US$200 millones, llamó la atención porque contrasta con las declaraciones que el presidente de este organismo, Maurice Claver-Carone, plasmó en una columna de opinión publicada este lunes en el Wall Street Journal.
En esas declaraciones, Claver-Carone afirmaba rechazar un desembolso de US$500 millones a la Argentina al cuestionar si esos fondos serían destinados al desarrollo del país, que atraviesa por una crisis económica y financiera.
“Corresponde a las instituciones multilaterales adoptar los más altos estándares de integridad financiera y transparencia y ayudar a sus países miembros a hacerlo también”, manifestó el titular del organismo de crédito.
“Por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes para hacerlo sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo”, insistió Claver-Carone.
Respuesta del BID
Sobre lo ocurrido entre Argentina y el BID, posterior a las declaraciones del presidente del banco y el préstamo anunciado este miércoles, desde el BID señalaron en un comunicado que desde la llegada de Claver-Carone como presidente en octubre del 2020, a la fecha, “el BID ha desembolsado en total más de US$2.557 millones en operaciones de inversión (para sectores) en Argentina”. Y destacaron que “tanto 2020 como 2021 fueron años récord en desembolsos del BID con el país”.
Sobre los US$500 millones a los que hace mención Claver-Carone en la columna de opinión, el comunicado del BID señala que está revisando el caso de estos intrumentos financieros específicos de rápido desembolso que dan al país fondos de libre disponibilidad.
“En concreto, se trata de un financiamiento especial para el desarrollo (programa SDL) por US$500 millones y, por otro lado, un préstamo basado en políticas (PBL) vinculado a cambio climático por US$300 millones”, explicó el BID.
Además, precisaron que “el Directorio tiene previsto considerar la aprobación de tres operaciones más en la próxima semana que sumarán US$225 millones más a la cartera activa de operaciones”.
A la fecha, la cartera de operaciones aprobadas para el país incluye 73 proyectos de inversión (sectoriales) activas por US$11.766 millones, el 55% ya desembolsado, y 34 cooperaciones técnicas no reembolsable (donaciones) por US$16,6 millones, con un 45% desembolsado, precisaron desde el BID.