Ciudad de México — El Tren Maya, uno de los proyectos insignia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, costará hasta US$20.000 millones, lo que lo convierte en su segundo megaproyecto de infraestructura que se sale del presupuesto en medio de contratiempos y una inflación galopante.
López Obrador anunció el martes en una conferencia de prensa el nuevo precio de entre US$15.000 y US$20.000 millones, que es hasta un 70% superior al presupuesto de US$11.800 millones que el Gobierno había anunciado previamente.
El presupuesto del tren ha aumentado en parte porque los precios del transporte y de las materias primas han subido mucho.
La ruta original también ha sufrido varios cambios y suspensiones judiciales en medio de las preocupaciones sobre el impacto ambiental del proyecto, mientras que López Obrador ha insistido en que se inaugure a finales de 2023, añadiendo presión para que los constructores terminen el tren a toda costa.
El otro proyecto clave del presidente, la refinería de petróleo de Dos Bocas, también ha visto elevar su costo; se ha disparado hasta alcanzar los US$18.000 millones, más del doble de su precio original.
El costo exorbitante de estos dos proyectos choca con el enfoque frugal del presidente con respecto a la política fiscal. Muchos economistas culpan a sus estrictos controles de gastos durante la pandemia de Covid-19 de haber agravado la recesión de México en 2020.
El lunes, López Obrador dijo que Grupo México SAB ya no estará a cargo de la construcción de un tramo de 61 kilómetros de la vía, lo que aparentemente pondría fin a un contrato por valor de MXN$15.400 millones (US$753 millones).