Los seis motivos por los cuales el campo argentino no quiere vender su cosecha

Alberto Fernández y otros integrantes del Frente de Todos reactivaron la ofensiva contra el agro por supuesta especulación

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Buenos Aires — La relación entre el Gobierno y las entidades del campo argentino se volvió a tensar, luego de que el Presidente de la Nación Alberto Fernández acusara a los ruralistas de “guardar US$20.000 millones” y de no vender su cosecha “cuando el país lo necesita”. Desde la otra vereda, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, contestó en CNN Radio: “No tenemos la culpa de los políticos que multiplicaron la pobreza”.

Cabe señalar que el 2022 ha sido un año récord en materia de valores exportados por el campo, aunque el Gobierno argentino posiblemente espere más debido a los preciso históricamente altos de las materias primas. En ese contexto, un informe de GMA Capital destacó que los incentivos a desprenderse de su cosecha “se redujeron considerablemente en los últimos días por diversas razones”.

Bajo esta premisa, la firma expone seis razones fundamentales respecto de por qué los ruralistas se están viendo desincentivados a ceder su producción.

Seis razones por las que el campo no quiere vender

#1- GMA Capital recuerda que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) aceleró el crawling peg (devaluación administrada), llevándolo casi al 90% anualizado. Al mismo tiempo, según indica el documento, “el entorno de tasas en pesos se mueve con rezago”, ya que la Badlar arroja una tasa efectiva anual (TEA) de 65% y la tasa de adelantos en cuenta corriente (el costo del descubierto para las empresas) tiene una TEA de 59%.

De esta forma, para un productor tendría más sentido valorizar los cultivos al tipo de cambio oficial y apalancarse con deuda que venderlos hoy.

#2- En segundo término, GMA Capital enmarca como segunda fuente de desincentivo que “acumular reservas se volvió una misión imposible para el Central”. Cabe señalar en ese sentido que las intervenciones en el Mercado Único y Libre de Cambios le arrojan a la autoridad monetaria un saldo negativo de casi US$1.000 millones, configurando el peor mes de julio en, por lo menos, 20 años.

El informe concluye, respecto de ello, que “esta debilidad para comprar divisas le da fuerza a la tesis de que el tipo de cambio a $130 no alcanza y que debería ser actualizado”.

#3- El tercer motivo al que hace referencia GMA Capital es el regreso del déficit comercial. Cabe señalar al respecto, que en junio las importaciones superaron las exportaciones por US$115 millones y que el rojo externo es el primero desde diciembre de 2020 y el primero para un mes de junio desde 2018.

Las compras al exterior saltaron 45% anual (traccionadas por importaciones de combustibles y lubricantes, que se triplicaron en un año), mientras que las ventas subieron solo 20% anual. En relación a ello, hay que tener en cuenta el Tipo de Cambio Real Multilateral (que compara el peso con la canasta de monedas con las que comercia Argentina) muestra una fuerte pérdida de competitividad. El peso, en términos reales, se apreció 26% durante el Gobierno de Alberto Fernández.

#4- El cuarto motivo que expone el informe de GMA Capital, en relación al desincentivo del campo a vender su cosecha, es que la brecha cambiaria se disparó hasta la zona de 160% y que muy pocas veces en la historia hubo un nivel de distorsión como el actual (hay que remontarse a la década de 1970).

En este contexto, parece poco atractivo para el campo deshacerse de su producción a cambio de una retribución que está muy por debajo de lo que muestran los precios del mercado cambiario libre.

#5- La quinta razón descripta en el documento es que se disparó el costo de la cobertura, a raíz de que las tasas de los futuros de tipo de cambio oficial en Rofex aumentaron significativamente hasta la zona de 130% y 140% anualizado.

Este umbral es superior al pico observado durante la corrida cambiaria de octubre de 2020. El dólar a diciembre se pacta a $ 187, un 44% por encima de la cotización actual.

#6- Por último, GMA Capital expone que surgieron rumores de que el Gobierno estaría evaluando imponer un tipo de cambio diferencial y temporal para que el sector agrícola liquide con mejores condiciones.

No obstante, respecto de este último ítem, Bloomberg Línea dialogó con fuentes de Gobierno que descartaron toda posibilidad en el corto plazo de tomar una medida de esta índole.

Una liquidación generosa

El informe semanal de la consultora Econviews rescata que la liquidación de los primeros 6 meses del año fue muy “generosa” gracias a los buenos precios.

Y detalla: “Se vendió bien la cosecha de trigo y buena parte del maíz, pero poca soja. Con 33% de retenciones y 150% de brecha, el productor de soja recibe un 26% del dólar de mercado, antes de impuesto a las ganancias. Lo que el Gobierno llama especulación es en realidad falta de incentivos”.