Bogotá — El 7 de agosto empezará un nuevo mandato en Colombia y aunque es normal arrancar con varios retos, el traspaso de poder entre Iván Duque y Gustavo Petro tiene algo particular y es que este último tendrá que hacer varias maromas para reducir la deuda.
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Según explicó Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes, “el gobierno Petro tendrá el nivel más alto de deuda que ha recibido cualquier gobierno en la historia de Colombia y, a la vez, los mayores pagos estarán a su cargo. La deuda que el Gobierno Duque le deja al Gobierno Petro limita ampliamente su margen de maniobra”.
Lo que viene para Petro
De acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Gustavo Petro deberá pagar $360,4 billones entre 2023 y 2026, es decir, durante su mandato. De ese total, el 31,5% corresponde a intereses ($113,7 billones). Estos son datos correspondientes a la deuda del Gobierno Nacional Central (GNC).
Siguiendo con lo anterior, el 2023 será el año más complejo en términos de compromisos de pago de deuda, pues ese año deberá pagar $107,1 billones, lo que representa el 29,7% del total de deuda que asume en su mandato. El segundo año con más compromisos de pago sería el 2025 con $88,5 billones (24,5% del total). En 2024 los compromisos bajarían levemente a $86 billones y en 2026 estos serían de $78,8 billones.
Para dimensionar mejor lo anterior, en 2022 los compromisos de pago de deuda del gobierno son de $27 billones, casi cuatro veces menos de los compromisos que quedan para 2023. Ahora bien, vale decir que el tamaño de la deuda del Gobierno aumentó para poder afrontar el choque derivado de la pandemia del coronavirus en 2020.
Vale resaltar además que como proporción del PIB la deuda se mantiene en niveles históricos y si bien el Ministerio de Hacienda espera que el endeudamiento neto del GNC se reduzca del 60,8% del PIB en 2021 al 56,5% en 2022, algunos expertos están a la expectativa de si la reducción sí se dará en esa magnitud o no. Sin embargo, así se dé dicha reducción de deuda esperada para 2022, Gustavo Petro será el presidente que reciba el gobierno con el endeudamiento más alto, como proporción de PIB, en la historia del país.
Los retos de un gobierno altamente endeudado
De acuerdo con Machado, “el gobierno Petro tendrá que asumir amortizaciones de deuda que suman más de $360 billones, lo que equivale a todo el Presupuesto General de la Nación de un año. Es un reto enorme pues el servicio a la deuda se lleva más de la cuarta parte de todos los recursos de la Nación, restando espacio a la inversión y al gasto social”.
Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital, explicó que “el reto del financiamiento es muy grande, ya que debido a la pandemia el Gobierno Nacional tuvo que realizar varias operaciones de canje de deuda para poder posponer los pagos de vencimientos a un mayor plazo , incursionar con emisiones temáticas como los bonos verdes para lograr financiar diferentes proyectos, entre otras medidas estratégicas”.
“El aumento de la duración de la deuda y el monto es algo que debe asumir no sólo este gobierno entrante sino también otros países pues a nivel global estos quedaron más endeudados”,
Ana Vera.
¿Cómo gestionar la deuda para liberar recursos para otras cosas?
Desde la visión de Machado, el gobierno entrante necesitará encontrar muy pronto fuentes de ingreso que le permitan abonar a la deuda acumulada y, además, endeudarse menos en el futuro. “La tributaria, entonces, es una prioridad inaplazable pues las finanzas públicas no están en orden aún”.
Por otro lado, dice Machado, “deberá haber esfuerzos decididos por atraer inversión extranjera (que reduce las necesidades de endeudamiento externo) y será necesario hacer canjes de deuda para que parte de la deuda que vence entre 2023 y 2026 pueda ser pagada a más largo plazo”.
Por su parte, Ana Vera indicó que “para le gestión de la deuda el Gobierno puede seguir dando señales de confianza a inversionistas internacionales que pueden seguir comprando emisiones de bonos de Colombia y también mantener estímulos a los compradores de deuda local, algo que el gobierno saliente dejó preparado”.
Sin embargo, Vera añadió que “todavía falta la implementación del vehículo del ETF de deuda pública que permite a los inversionistas menos expertos comprar deuda de Colombia en una canasta balanceada y de manera rápida”.