Buenos Aires — La ministra de Economía de Argentina, Silvina Batakis, desayunó este martes con representantes de varios de los principales bancos y fondos de inversión de los Estados Unidos, en un encuentro en el que la funcionaria buscó asegurarle a Wall Street la prudencia fiscal del Gobierno y el cumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En ese sentido, la titular del Palacio de Hacienda ratificó que pronto saldría la regulación para implementar una administración del presupuesto nacional en base a una caja única, que será ajustada mensualmente sobre los ingresos para evitar la acumulación de más déficit.
Pese al consenso de la mayoría de los economistas argentinos respecto a la probabilidad de incumplimiento de las tres metas vinculantes del acuerdo con el FMI, Batakis se mostró confiada de poder cumplirlas.
Entre los presentes estuvieron representantes de las divisiones de investigación de los bancos Barclays, Citi, Morgan Stanley y Goldman Sachs. También participaron los fondos Golden Tree, VR Capital, Citadel, Wellington y Gramercy, entre otros. Así lo confirmó a Bloomberg Línea una de las personas que participó del desayuno esta mañana, y que pidió no ser identificada.
Sin nuevas medidas para frenar la corrida
Aunque reconoció que la brecha cambiaria –hoy en torno al 145%– representa uno de los principales desafíos para el funcionamiento de la economía, Batakis no anticipó medidas concretas para frenar la corrida cambiaria que se desató tras la salida del Gobierno de Martín Guzmán.
El dólar blue subió $1 este martes para cerrar en $323 para la venta, mientras que el MEP trepó $10 para terminar la jornada en $325. El Contado con Liqui, que cerró junio en torno a los $250, se ubicó hoy por encima de los $330.
La ex ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires advirtió que la brecha distorsiona, y que el Gobierno buscaría reducirla, aunque no entró en detalles de cómo lo haría. La funcionaria sí descartó una devaluación brusca del tipo de cambio oficial, al argumentar que en el contexto actual, ese ajuste impactaría de lleno en los precios, y que el país no saldría beneficiado.
Respaldo político en el Frente de Todos
Ante la consulta de uno de los invitados sobre el respaldo político que podrían tener las medidas de control fiscal que impulsa Batakis, teniendo en cuenta la interna que atraviesa el Frente de Todos, la ministra respondió que su designación había sido consensuada por los tres principales referentes de la coalición: Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.
La ministra transmitió, en esa línea, que su nombramiento fue inesperado para ella, y que surgió de un acuerdo amplio.
De acuerdo a la misma fuente, la titular del Palacio de Hacienda abrió el encuentro afirmando que quería reconstruir la relación del Gobierno con Wall Street, al considerar que la misma venía dañada. En ese sentido, sostuvo que buscaba que a los inversores les vaya bien.
Con respecto a las cotizaciones de los bonos internacionales de Argentina –el índice de Riesgo País que elabora JP Morgan hoy se ubica en 2.903 puntos básicos–, Batakis consideró que reflejaban la actual situación de estrés.
La tasa del BCRA, un tema central
Otros de los temas centrales por los que fue consultada la funcionaria fue respecto a la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de sostener la tasa de referencia Leliq en 52%, a pesar de la aceleración inflacionaria que atraviesa el país.
Batakis sostuvo que entendía la necesidad de apuntalar la demanda de pesos, pero argumentó que también debe asegurarle el financiamiento al Tesoro, y que en ese sentido, necesita ofrecer al mercado un diferencial frente a la tasa del BCRA.
La respuesta de los inversores fue unánime: aún así, el BCRA debería subir las tasas, porque es el ente encargado de hacer política monetaria.
Según interpretó la fuente, el mercado estadounidense le cree en la capacidad de la ministra para llevar a cabo un ajuste fiscal, porque saben que administró la provincia de Buenos Aires en un momento en el que los recursos escaseaban.
