San Salvador — El presidente Nayib Bukele anunció que prepara una oferta para recomprar las emisiones de bonos soberanos del Gobierno de El Salvador con vencimientos en 2023 y 2025 “a precios de mercado”, desde el próximo mes de septiembre.
El mandatario aseguró que el país tiene los recursos para pagar ambos compromisos. “Al contrario de lo que han dicho los medios de comunicación todo este tiempo, El Salvador tiene liquidez no sólo para pagar todos sus compromisos cuando vencen, sino también para comprar toda su propia deuda (hasta el 2025) por adelantado”, escribió en su cuenta de Twitter.
Este martes Bukele envió dos iniciativas a la Asamblea Legislativa para asegurar los fondos, con el objetivo de “hacer una oferta de compra transparente, pública y voluntaria a todos los tenedores de bonos de deuda soberana salvadoreña desde 2023 hasta 2025, al precio de mercado al momento de cada transacción”, informó.
El Salvador cuenta con dos vencimientos en los años en mención, por un valor facial de US$800 millones cada uno, que representa un compromiso combinado de US$1.600 millones. El 2023 paga un cupón de 7,75% y el de 2025, 5,875%.
Debido a los temores de impago, los inversores han castigado el valor de los ambos títulos valores. Este lunes, los títulos con vencimiento el próximo año cotizaron a US$0,7498 por $1; mientras que los 2025 se comerciaban aún más abajo, en US$0,3474, según datos de Bloomberg.
Es decir, ante los ojos de los inversores, el valor de mercado de los bonos 2023 rondaba los US$599,8 millones y las de 2024, en US$277,9 millones. Entre ambos, sumaban una valorización de US$877,7 millones, un 54,8% de su valor facial original.
Sin embargo, El Salvador asume que pagará precios mayores, ya que anticipa que el mercado reaccione elevando nuevamente la cotización de los títulos. Las recompras comenzarán en seis semanas.
“El precio de mercado probablemente se moverá al alza una vez que empecemos a comprar todos los bonos disponibles”, escribió Bukele.
La mejor opción
“Me parece que es una buena jugada, una jugada audaz, pero creo que es la mejor opción que tiene para este tema de los vencimientos próximos de eurobonos”, reaccionó el economista Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva de El Salvador y exrepresentante de Centroamérica ante el Fondo Monetario Internacional.
La semana pasada Morgan Stanley sostuvo que era momento de comprar bonos de El Salvador, los cuales han sido “excesivamente castigados” por el mercado, a pesar de que el país muestra mejores métricas que otros mercados emergentes.
Esta nación centroamericana tiene un superávit primario y vencimientos menores que otros países en apuros, como Argentina, Egipto y Ucrania, planteó a Bloomberg Simon Waever, jefe global de Estrategia de Crédito Soberano de Mercados Emergentes de Morgan Stanley.
El Salvador está desafiando al sector financiero tradicional con su implementación de bitcoin (XBT), pero los efectos han sido contraproducentes, primero porque lo alejó de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional; y, segundo, tampoco ha cumplido su promesa de colocar US$1.000 millones en bonos bitcoin.
Bitcoin y las imprevisibles políticas de Bukele han alimentado la percepción de riesgo para los inversores, han coincidido este año las diferentes agencias calificadoras de riesgo.
Fitch Ratings, Moody’s y S&P Global han degradado el perfil crediticio de El Salvador este año, el cual se ubica como el peor de toda Centroamérica.