Bloomberg — Los conductores siguen sufriendo mucho en el surtidor, a pesar de que los precios de la gasolina han bajado desde sus máximos de este verano en el hemisferio norte. A menos, claro está, que seas propietario de un vehículo eléctrico (VE) y te sientas muy satisfecho al pasar por las estaciones de servicio para cargarlo en casa.
En épocas de precios altos de la gasolina es de esperar que se utilice más el VE, pero una de las cuestiones abiertas en el sector ha sido si los conductores de VE recorrerán más kilómetros de media que los propietarios de vehículos de gasolina o diésel.
Es difícil obtener una conclusión definitiva en muchos países, especialmente porque los vehículos eléctricos siguen siendo una proporción muy pequeña del número total de automóviles en circulación. Pero podemos recurrir a Noruega para tener una idea de hacia dónde pueden dirigirse las cosas. Los últimos datos publicados por la agencia estadística del país muestran que los vehículos eléctricos de batería recorren ahora más kilómetros anuales de media que los autos que funcionan exclusivamente con gasolina o gasóleo. La distancia media recorrida por estos dos últimos segmentos de automóviles ha descendido de forma constante en los últimos 15 años.
Resalta la creciente capacidad de los últimos modelos de vehículos eléctricos, y también tiene implicaciones sobre lo que ocurre con la demanda de petróleo del transporte por carretera. La cantidad de petróleo que desplazan los vehículos eléctricos depende de la rapidez con la que se cambie el número de kilómetros o millas recorridas por los eléctricos, no del número de autos.
Para entenderlo mejor, consideremos una familia con dos autos, donde uno de los vehículos es eléctrico y el otro es de combustión interna. Los vehículos eléctricos tienen unos costos de funcionamiento mucho más bajos, por lo que es probable que la familia empiece a hacer más kilómetros con el vehículo eléctrico una vez que se sienta cómoda con él. El viaje al trabajo, por ejemplo, implica una ruta muy predecible y a menudo representa la mayor parte de la conducción de una persona. Así que, aunque la familia sigue teniendo un auto de combustión interna y lo utiliza para viajes largos ocasionales, la proporción de kilómetros recorridos por la familia que se mueve con electricidad aumenta más rápido de lo que cabría esperar, especialmente si sólo se tiene en cuenta el número de autos.
Este efecto no debería sorprender; a la gente le gusta usar más cosas que son más baratas. Pero no siempre fue la sabiduría recibida en el mercado. Hace unos años, algunas perspectivas energéticas del petróleo daban por sentado no sólo que la adopción de los vehículos eléctricos sería escasa, sino que cada vehículo eléctrico viajaría de media menos que un vehículo de combustión interna comparable. Ahora parece que esta suposición es muy poco convincente. No sólo las gamas más altas harán que la gente utilice más sus VE, sino que incluso los VE de menor gama pueden absorber parte de los kilómetros utilizados para los desplazamientos en rutas predecibles.
Hay otras cosas que destacan en los datos. Uno de ellos es que se puede ver el momento en el que el Tesla Model S, el primer VE de largo alcance real, llega al mercado. La distancia media recorrida por cada VE dio un fuerte salto en 2013 y 2014, justo después del lanzamiento del Model S, luego subió varios años más y ahora está en un máximo histórico.
Esto apunta de nuevo a la mejora de la capacidad de los VE, y también al efecto potencial de que dejen de ser un fenómeno urbano y se extiendan más ampliamente por todo el país. Con la llegada al mercado de más vehículos eléctricos de largo alcance, parece razonable esperar que los datos de 2022 muestren una continuación de la tendencia.
Otro aspecto interesante es que los vehículos híbridos también presentan cifras relativamente altas. Los datos de los híbridos sólo están disponibles a partir de 2016, pero actualmente están a la par con los vehículos eléctricos puros y los diésel, y será interesante ver cómo se desarrolla esto en los próximos años.
El cambio a la movilidad eléctrica llevará tiempo. El año pasado, los vehículos eléctricos sólo representaron el 17% de todos los kilómetros recorridos por el parque de turismos en Noruega, y sólo el 1,5% de todos los kilómetros recorridos por el parque mundial de turismos. Hasta que una mayor parte de la flota sea totalmente eléctrica, la distancia total recorrida por los vehículos eléctricos todavía tendrá que recuperar terreno.
Sin embargo, en BNEF esperamos que este mismo efecto empiece a aparecer en los datos de más países en los próximos años. El kilometraje medio anual de los VE en China, por ejemplo, aumentó rápidamente de 2017 a 2020 antes de ralentizarse ligeramente debido a la pandemia, cuando el uso de los viajes en coche se desplomó.
Contar las ventas de autos y el tamaño de las flotas sigue siendo importante, pero para el impacto en el mercado de la energía, es mejor vigilar también las distancias recorridas.
