Se espera que la Fed desacelere aumentos de tasas tras alza de 75 pbs en julio

Los economistas encuestados por Bloomberg creen que la Fed aumentará sus tasas en medio punto en septiembre y en incrementos de un cuarto después

Jerome Powell.
Por Steve Matthews - Sarina Yoo
23 de julio, 2022 | 07:16 AM

Bloomberg — El ritmo de los aumentos de las tasas de interés podría disminuir luego de que la próxima semana la Fed realice una segunda alza consecutiva de tasas de 75 puntos básicos, inidicron economistas encuestados por Bloomberg.

Los expertos prevén que el FOMC (por sus siglas en inglés, Comité Federal de Mercado Abierto) suba las tasas en 50 puntos básicos en septiembre para posteriormente hacer incrementos de 25 puntos básicos en las siguientes dos reuniones.

De materializarse este pronóstico, el rango superior del objetivo de política bancaria se elevaría para finales del 2022 a 3,5%, el mayor nivel desde inicios de 2008.

PUBLICIDAD

La encuenta es un poco más dovish en cuanto a los futuros de tasas en los mercados fianancieros para la reunión de septiempre, que en la actualidad fijan el precio por encima del 50% de posibilidad de un incremento de 75 puntos básicos. Sin embargo, los economistas consideran que la trayectoria más amplia es algo más agresiva en comparación con los precios del mercado.

También es más pronunciada de lo que se esperaba antes de la reunión de junio, cuando el FOMC preveía un aumento de tasas hasta el 3,4% a finales de año y el 3,8% en 2023.

Tasas de interés

El mayor incremento desde 1994 se dio el pasado mes de junio y fue de 75 puntos básicos. Para la reunión de la Fed del 26 y 27 de julio, Powell ha dicho que se podrían subir 50 o 75 puntos básicos. La mayoría de los formuladores de política se han centrado en una subida de 75 puntos básicos.

PUBLICIDAD

La Reserva Federal incrementará las tasas en otros 25 puntos básicos a inicios de 2023, hasta llegar a un máximo del 3,75%, para después hacer una pausa y comenzar a reducir las tasas antes de fin de año, según una encuesta realizada a 44 economistas entre el 15 y el 20 de julio.

Kathy Bostjancic, economista jefe de Oxford Economics para Estados Unidos, señaló en su respuesta que “el mercado laboral, que sigue siendo fuerte y el sólido gasto de los consumidores proporcionan el margen necesario para que la Reserva Federal siga subiendo con rapidez la tasa de interés”.

VER +
Compromiso de restaurar la estabilidad es “incondicional”: Reserva Federal

La opinión generalizada es que el Comité Federal de Mercado Abierto elevará la tasa de interés en 75 puntos básicos en julio, mientras que el equipo económico de Nomura Securities, es le único que espera un incremento de un punto básico completo. Algunos de los formuladores de políticas más agresivos apoyaron una subida de 75 puntos básicos. Entre ellos se cuentan el gobernador de la Fed, Christopher Waller y Rafael Bostic, presidente de la Fed de Atlanta, quien advirtió que una subida excesivamente radical tendría efectos adversos.

Lo que dice Bloomberg Economics

“Bloomberg Economics cree que una subida de 75 puntos básicos logra el equilibrio correcto. El riesgo de que la inflación tienda al alza es alto. Con el aumento de los casos de Covid y la guerra en Ucrania, es probable que no hayamos visto el último choque de oferta adverso. Y con las expectativas de inflación ya en terreno inestable, la Fed necesita actuar de forma preventiva antes de que las expectativas se desanimen.”

--Anna Wong, Yelena Shulyatyeva, Andrew Husby y Eliza Winger

La Reserva Federal busca responder al incremento de precios que se han prolongado más de lo previsto y ha suscitado la preocupación de que las expectativas puedan desanclarse, luego de que el índice de precios al consumidor del mes pasado, de 9,1%, fuera el más alto desde el año 1981.

Si la Fed realiza otro movimiento de 75 puntos básicos la semana que viene, el aumento combinado de 150 puntos básicos en junio y julio representaría la mayor subida de tasas de la Fed desde principios de los años 80, cuando Paul Volcker era presidente y luchaba contra una inflación altísima. En opinión de casi todos los economistas que participaron en la encuesta, no hay apetito por una subida de puntos completos en ningún momento de este ciclo de tipos.

Los economistas esperan que la Reserva Federal acabe reduciendo su balance, que comenzó este mes de junio con la retirada de los títulos que vencían. La Reserva Federal está reduciendo progresivamente su balance a un ritmo de US$1,1 billones de dólares. Los economistas prevén que el balance se sitúe en US$8,4 billones a finales de año y que se reduzca a US$6,5 billones en diciembre de 2024.

PUBLICIDAD
Reducciones de la Fed.

Una gran parte de los economistas encuestados dijeron que los funcionarios recurrirán a las ventas directas de valores respaldados por hipotecas, de acuerdo a su preferencia estipulada de mantener solo bonos del Tesoro en el largo plazo. Existe una amplia gama de puntos de vista entre los que esperan las ventas sobre cuándo se iniciarían y una mayoría que supone ocurriría en 2023 o despúes.

Se espera que en la reunión de julio la declaración del FOMC mantenga su lenguaje de orientación sobre las tasas de interés que promete aumentos continuos, sin especificar la magnitud de los ajustes.

Casi todos los economistas esperan una voz de disenso en la reunión. Ester George, presidenta de la Fed de Kansas City, que discrepó en la última reunión a favor de una subida menor, ha advertido de que unos cambios demasiado bruscos en las tasas de interés podrían mermar la capacidad de la Reserva Federal para alcanzar la senda de tasas prevista.

Recesión

Últimamente, los economistas de Wall Street han aumentado su preocupación por la posibilidad de una recesión a raíz del endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal, en un contexto de dificultades como los altos precios de la energía y la invasión rusa de Ucrania.

PUBLICIDAD

La economista jefe de KPMG LLP, Diane Swonk, afirmó que “la Reserva Federal se encuentra entre la espada y la pared; no podemos salir del entorno inflacionista en el que nos encontramos sin sufrir algunos dolores y cicatrices”.

El 48% de los economistas estima que es probable que se produzca una recesión en los próximos dos años, mientras que el 40% considera que es probable que el crecimiento sea nulo o negativo durante algún tiempo y el resto prevé que la Reserva Federal logrará un aterrizaje suave de crecimiento sostenido y baja inflación.

PUBLICIDAD

Mientras que los funcionarios de la Reserva Federal han manifestado que consideran que la inflación persistentemente alta es el mayor riesgo al que se enfrentan, hay división de opiniones entre los economistas: un 37% ve la inflación como el mayor riesgo y un 19% opina que un ajuste excesivo que conduzca a la recesión es la principal preocupación. Los demás consideran que las preocupaciones están más o menos igualadas.

Recorte de tasas

Más allá de la ralentización de los aumentos de tasas, al final los economistas ven a la Reserva Federal cambiando el rumbo ante la disminución del crecimiento y la inflación. Una mayoría del 45% prevé las primeras rebajas de tasas en el segundo semestre de 2023, mientras que un 31% prevé rebajas en el primer semestre de 2024. En cambio, los mercados ven las tasas máximas alcanzadas en el primer trimestre de 2023, con un recorte más adelante en el año.

VER +
Una recesión ahora parece ser el precio a pagar por aplacar la inflación

El economista jefe internacional de ING Financial Markets, James Knightley, afirma que “la inflación debería empezar a bajar con rapidez a partir del próximo mes de marzo, ya que los precios de la vivienda, los coches usados y la gasolina se ven mejor en términos interanuales”. Añadiendo que “esto podría abrir la puerta a un recorte en el segundo trimestre de las tasas de interés”.

PUBLICIDAD

El banco central podría detener sus aumentos de tasas incluso antes que la inflación, según la medida favorita de la Reserva Federal, alcance su objetivo del 2%. Una mayoría del 46% considera que la Fed detendrá su ajuste con una inflación subyacente del PCE (por sus siglas en inglés, gastos de consumo persona), sin incluir los alimentos y la energía, del 3,6% al 4%. La inflación subyacente se situó en mayo en el 4,7% según esta medición.

Con la asistencia de Edward Bolingbroke.