Bloomberg — Volkswagen anunció que el CEO de Porsche, Oliver Blume, reemplazará a Herbert Diess al frente de la compañía en un cambio sorpresivo.
La compañía informó que Diess dejará su puesto para el 1 de septiembre. Blume, por su parte, también continuará a cargo de Porsche y estará acompañado por el actual director financiero (CFO) de Volkswagen, Arno Antlitz, que pasará a ser director de operaciones (COO).
La abrupta partida de Diess pone punto final a sus frecuentes choques con el poderoso sindicato de la compañía y otros actores claves. Entre los focos de conflicto se encontraban cambios en la orientación de la compañía y recortes de costos.
Volkswagen está en medio de la planeación de una oferta pública inicial de Porsche, su marca más preciada, para recaudar nuevos fondos para la electrificación y las inversiones en software.
Diess, de 63 años, fue contratado por BMW AG en 2015, poco antes de que VW admitiera haber manipulado millones de vehículos diésel para hacer trampas en las pruebas de emisiones. Ha impulsado el esfuerzo de electrificación más agresivo entre los fabricantes de automóviles heredados, ganando elogios de personas como Elon Musk, el CEO de Tesla Inc.
Blume, de 54 años, había sido considerado como posible sucesor de Diess durante algún tiempo, aunque cualquier cambio se veía con cierta distancia después de que el contrato del CEO saliente se extendiera hasta 2025. Blume comenzó en VW como aprendiz en Audi, luego ascendió en Seat y en la marca VW antes de unirse a Porsche en 2013 como jefe de producción.
Consiguió contener en gran medida la implicación de Porsche en el escándalo de las emisiones diésel de VW. El fabricante de coches deportivos recibió motores diésel de la marca hermana Audi, que no cumplían la normativa sobre emisiones.
