San Salvador — En poco menos de 14 meses, el euro (EUR) se desplomó en -18% con respecto al dólar de Estados Unidos. De cotizarse a U$1,22 por cada euro, este mes llegó a la paridad –cerró a US$1,02 en la sesión del jueves.
Durante dos décadas, el euro ha cotizado sustancialmente por encima de su par estadounidense. El comercio internacional está en la primera línea de los que sentirán el impacto por la reversión de la tendencia, aunque los potenciales beneficios se verían limitados por las condiciones del entorno global.
Acostumbrados a un diferencial cambiario favorable, a los consumidores de la eurozona les resultará más caro adquirir productos salvadoreños, analizó Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).
Los bienes más sensibles serían los alimentos en general, café, miel, textiles, empaques, plásticos, artículos de regalo, entre otros, enumeró la representante gremial, en declaraciones a Bloomberg Línea.
Hay un atenuante para que el impacto no se transfiera inmediatamente: los exportadores suscriben contratos anticipados con sus clientes europeos. Si hubiese un golpe, este vendría a mediano plazo.
Así, los productores disponen de un margen para anticiparse a secuelas indeseadas. A su favor cuenta que ya están acostumbrados a competir en Europa diferenciándose por la calidad de sus productos.
“Tendremos que esforzarnos más ofreciendo certificaciones de productos u otro tipo de estrategias que nos mantengan competitivos”, prospectó Cuéllar.
Pero un grupo de exportadores sí sufriría consecuencias inmediatas, aquellos que suscriben sus contratos en euros, reflexionó German Morales, socio director de Grant Thornton en Costa Rica.
No es la norma –aclara el costarricense–, pero se han dado casos de exportadores que prefieren el euro y así toman ventaja del diferencial en el tipo de cambio.
“Cuando usted exporta a varios países fuera la eurozona ya no es tan fácil tener contratos diferentes en euros y en dólares; pero cuando solamente vende en la eurozona hay alguna posibilidad de tener contratos de euros. No es lo común, pero se da”, comentó Morales.
Oportunidad para importar
La devaluación del euro elevará la capacidad adquisitiva de las empresas locales para traer bienes desde Europa.
Esto abriría oportunidades para acceder a insumos, tecnología y materias primas de sus socios transatlánticos en mejores condiciones de precios.
“Recordemos que nuestro país es mayormente industrial en sus exportaciones y que se requiere importar, esto puede ayudarnos a bajar costos en la producción de bienes”, dijo Cuéllar.
No obstante, hay limitantes para lograr estos potenciales beneficios, la más importante es la inflación, señaló Morales. Europa atraviesa una crisis energética, con elevados precios del combustible y el gas, en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Los países fabricantes en la eurozona también tienen que ir a comprar bienes y materias primas y van a tener que ir a pagar más euros”, amplió el costarricense.
¿Quiénes ganarán con la nueva situación del euro? Serán las empresas que tengan una estructura de costos más competitiva, sostuvo el analista de Grant Thornton.
Rumbo a las próximas semanas, queda por verse si el Banco Central Europeo (BCE) logra recuperar la confianza de los mercados y revitalizar la fortaleza del euro.
En esa dirección, la entidad subió el jueves su tasa de interés referencial en 0,50%, el primer incremento en 11 años. Sin embargo, los mercados esperan orientaciones más claras sobre el futuro en los mensajes de Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Alemania y España
Entre los 19 países suscritos a la eurozona, los principales socios comerciales de El Salvador son Alemania y España, el primero como origen de importaciones y el segundo, como destino de exportaciones.
Los salvadoreños compraron US$895,8 millones de productos alemanes durante el primer semestre del año; por otro lado, le vendieron US$247,9 millones a España, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).
Entre enero y junio de este año, El Salvador exportó un total de US$3.802 millones al mundo, un incremento del 16,8%; e importó US$8,934.4 millones, 27.2% más que el mismo período de 2021. En contraste, los volúmenes de bienes exportados decrecieron -1%.
La inflación está explicando el empuje de las estadísticas, comentó Yesenia Salas, directora de Asuntos Técnicos de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador.
“Nuestros productos exportables tienen mejores precios en los mercados internacionales y eso sin duda es favorable para el sector exportador. Es importante aprovechar esta coyuntura también para que el sector exportador pueda buscar nuevos mercados”, propuso Salas.