Mundial 2030: reunión en Montevideo a inicios de agosto para poner en marcha candidatura

Representantes de los gobiernos y de las asociaciones de fútbol se encontrarán el 2 de agosto en el Estadio Centenario

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Montevideo — La Presidencia de la República de Uruguay y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) preparan para el 2 de agosto en el Estadio Centenario de Montevideo la primera reunión operativa para echar a andar el sueño de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay de ser los anfitriones de la Copa del Mundo 2030.

Fuentes del gobierno uruguayo y de la AUF dijeron a Bloomberg Línea que el encuentro será para empezar a dividir tareas de cara a la preparación de la candidatura conjunta, que fue relanzada en junio durante un encuentro en Asunción. La postulación de los cuatro países sudamericanos tiene como emblema al Estadio Centenario de Montevideo, el mítico escenario que fue anfitrión de la primera final de un Mundial de fútbol.

Aunque todavía faltan detalles para definir la agenda del encuentro, los consultados dijeron que está prevista la participación de autoridades de los ministerios de deportes de cada país, así como representantes de las asociaciones de fútbol. La organización busca también incorporar al grupo de trabajo a consultores internacionales que colaboraron en la organización de otras copas del mundo, como la próxima en Estados Unidos, Canadá y México.

Tras el encuentro de junio en Asunción, El Observador informó que estaba prevista la reunión entre fines de julio y principios de agosto con el objetivo de avanzar de manera formal en la candidatura. Las fuentes consultadas por Bloomberg Línea dijeron que el encuentro quedó fijado para el 2 de agosto, al tiempo que ahora trabajan en cerrar la agenda prevista. Las autoridades prevén ese día realizar una conferencia de prensa con nuevos anuncios sobre la marcha del proceso de postulación, dijeron los informantes.

Según consultas realizadas por Bloomberg Línea, desde Uruguay apuntan a que una organización austera haga viable la llegada del evento. De todos modos, en Argentina son más cautos, al señalar las dificultades financieras que atraviesa el país y los costos que podría insumir recibir uno de los torneos más relevantes del mundo.