Bloomberg — Ucrania finalmente llegó a un acuerdo con Rusia para liberar millones de toneladas de grano y exportarlas desde sus puertos del Mar Negro. De efectivamente implementarse, este sería un importante paso para reforzar los suministros globales de alimentos.
Funcionarios de ambos países firmaron este viernes acuerdos paralelos con Turquía y la ONU en Estambul. El tráfico de granos debería comenzar en los próximos días, dijo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
“Es un acuerdo sin precedentes entre dos partes involucradas en un conflicto sangriento”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres.
Sin embargo, incluso con el acuerdo firmado, los comerciantes y los funcionarios tardarán en poner en marcha los flujos. Kiev se enfrenta a la tarea de despejar una vía en mares minados, encontrar barcos para transportar el grano y desviar los trenes y camiones que ahora se utilizan en otros lugares. Conseguir un seguro que cubra las operaciones también será un reto.
El éxito del plan también depende de las garantías de seguridad de Moscú y de que Vladimir Putin cumpla su parte del trato, en un momento en que el Kremlin tiene como objetivo la anexión de tierras ocupadas y sigue avanzando en el este de Ucrania. Los analistas y funcionarios occidentales se muestran escépticos sobre la rapidez con la que Ucrania puede retomar su papel de potencia agrícola mundial.
“Mientras haya operaciones militares activas en el territorio de Ucrania, estar en las aguas de los puertos ucranianos seguirá siendo extremadamente peligroso”, dijo Andriy Kupchenko, jefe de análisis de la consultora local APK-Inform. Es poco probable que las exportaciones ucranianas vuelvan a los niveles “óptimos” esta temporada, afirmó.
Como muestra de lo tensa que está la situación, Ucrania firmó el acuerdo con Turquía y las Naciones Unidas, en lugar de hacerlo directamente con Rusia. El jefe de gabinete de Volodymyr Zelenskiy dijo antes que Ucrania no permitirá la escolta de barcos rusos ni tendrá sus representantes en los puertos de Ucrania.
Decenas de buques de transporte de mercancías han quedado atrapados en Ucrania desde el comienzo de la guerra, lo que ha obligado al país a recurrir a rutas ferroviarias y de camiones y a los puertos fluviales, que pueden manejar volúmenes mucho menores. Cuando los puertos del Mar Negro vuelvan a abrirse, asegurar los barcos y encontrar aseguradoras dispuestas a respaldar los cargamentos que se dirijan allí podría resultar difícil y caro.
Las aseguradoras especializadas podrían hacerse cargo de los cargamentos, sobre todo teniendo en cuenta su carácter humanitario, dijo Neil Roberts, jefe de asuntos marítimos y de aviación de la Lloyd’s Market Association. Pero habría que resolver los detalles logísticos para garantizar que los trabajadores estén disponibles para manipular y cargar el grano.
“Abrir los puertos sería fantástico, al menos los 80 o 90 buques que están atascados allí podrían salir”, dijo esta semana Lucas Dorrestein, jefe global de operaciones de la comercializadora de cultivos Viterra. “Pero luego los siguientes pasos van a ser bastante complicados”.
Inventarios llenos
Ucrania tenía hasta 25 millones de toneladas de grano sin enviar a mediados de año y los agricultores están ahora en medio de su próxima cosecha de trigo. Aunque algunos suministros están en los puertos o cerca de ellos, los agricultores y comerciantes necesitarán rutas seguras para continuar con las entregas. La región del sur sigue siendo peligrosa y las infraestructuras han sufrido daños, lo que podría limitar el progreso, según Kupchenko de APK-Inform.
Además, muchos vagones de ferrocarril y camiones están atascados en las colas de exportación de grano a los vecinos de la Unión Europea y tendrían que volver a las rutas portuarias tradicionales, dijo.
Mantener el flujo de las exportaciones depende también de que se garantice que no habrá ataques a la infraestructura por parte de Rusia, que ha sido acusada de robar grano ucraniano y de apuntar a las instalaciones de almacenamiento con ataques de misiles. Algunos funcionarios creen que el Kremlin quiere utilizar la amenaza de la escasez de alimentos y el hambre en el mundo como herramienta de negociación.
El esperado acuerdo implica la creación de corredores seguros desde los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdenny. Estos puertos representan algo más de la mitad de las exportaciones marítimas de grano de Ucrania en la temporada 2020-21.
Hay otros que también son vitales para alcanzar los volúmenes anteriores a la guerra. Uno de ellos es Mykolayiv, cerca de Kherson, donde se concentran actualmente fuertes combates, mientras que el propio Chornomorsk está bloqueado por buques hundidos deliberadamente.
La Organización Marítima Internacional ha estimado que la eliminación completa de las minas marinas cerca de los puertos llevaría meses. Sin embargo, despejar el camino para permitir el tránsito de los buques podría ser mucho más rápido, pudiendo tardar unos 10 días, dijo esta semana Mykola Gorbachov, jefe de la Asociación Ucraniana de Cereales.
“Soy bastante positivo”, dijo. “Es posible encontrar el camino”.
El aumento de las exportaciones supondría un alivio para los países importadores que dependen de las cosechas ucranianas, especialmente en un momento en que los precios de los cereales son históricamente altos. Un acuerdo también daría mayor confianza a los agricultores locales, que se enfrentarán a decisiones clave en otoño (en el hemisferio norte) sobre la cantidad de superficie (si es que la hay) que plantarán con granos vitales de invierno como el trigo, cuya oferta mundial es especialmente escasa, dijo el analista de Rabobank Michael Magdovitz.
“Tenemos la esperanza de que pueda haber algún tipo de acuerdo para sacar ese grano de allí”, dijo John Kirby, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., en una sesión informativa. “Pero no lo miramos con gafas de color de rosa en cuanto al éxito que finalmente podrán lograr”.
Con la asistencia de Josh Wingrove.